Ya son varios los partidos que lanzaron convocatorias o tienen abiertos sus procesos para elegir a quienes serán sus candidatos en los comicios del 2024. Por un lado, Morena ya difundió el documento que regirá la elección interna, pero es bastante seguro que se trate de una simulación como lo ha sido en las últimas ocasiones, por el otro, Movimiento Ciudadano también ya tiene un avance importante en este tema, al grado de que ya cuenta con el registro de varios precandidatos.
Fueron ellos mismos, los interesados, quienes difundieron sus aspiraciones para el próximo año, siempre con la excusa de que quieren trabajar por México y que tienen vocación de servicio, pero entre los que levantaron la mano hay perfiles que nomás no tienen historial de trabajo, pero que han podido saltar de puesto en puesto porque, simple y sencillamente, Dios tiene a sus favoritos.
Marco Antonio Gama Basarte, quien llegó al Senado de la República en 2018 abanderando las causas conjuntas del Partido Acción Nacional, de Movimiento Ciudadano y del Partido de la Revolución Democrática, tras haber renunciado a su militancia azul y quedarse con la coordinación estatal del partido naranja, ahora busca repetir la curul. Dicen que su compañera de fórmula sería Josefina Salazar Báez, otra expanista que también llegó a MC buscando nuevo hueso tras perder la presidencia estatal del PAN.
El diputado local releecto por el PRI, Hector Mauricio Ramírez Konishi, también busca ser diputado federal. Según reveló, le interesa competir en el Distrito III, que tiene como cabecera el municipio de Rioverde, pero incluye también a Ciudad Fernández, Villa de Reyes, Santa María, Guadalcazar, Villa de Arista, Villa Hidalgo, Cerritos, Villa Juárez, Tierra Nueva, San Nicolás Tolentino, Lagunillas y San Ciro de Acosta. A Konishi aún se le recuerda como traidor por haberse servido del PRI y abandonarlo cuando más se le necesitaba. Y es que cómo no lo iba a dejar si ya eran puras ruinas y en MC le juraron que lo harían dirigente estatal.
De igual manera, la también diputada local, pero plurinominal por el extinto Partido Redes Sociales Progresistas, Gabriela Martínez Lárraga, ha levantado la mano para ser diputada federal por el Distrito IV, con cabecera en Ciudad Valles. Hace tiempo, corrieron las versiones de que tanto ella, como su esposo, el exdiputado José Luis Romero Calzada, habían tenido acercamientos con el PAN, pero parece que no se llegó a ningún acuerdo. Luego se les vio muy cerca de Claudia Sheinbaum, ahora, realmente no se sabe de qué lado jalan.
En lo local, aún hay mucho misterio; es poco lo que se sabe, pero, dado que hay muchos perfiles que todavía no han levantado la mano, se cree que podrían ser ellos quienes encabecen la batalla para buscar espacios en el Congreso del Estado y, desde luego, en los Ayuntamientos. Marvelly Costanzo, excandidata a gobernadora, pinta para buscar la primera posición plurinominal en la próxima Legislatura, y la verdad es que se la merece; mientras tanto, Sebastián Pérez, actual dirigente de los naranjas en la capital, podría, justamente, ser el candidato a la presidencia municipal de San Luis Potosí.
Lo cierto es que la van a tener difícil, porque, a diferencia de otros estados, en las tierras del potosí, el movimiento naranja no ha logrado construir mucho y no tiene posibilidades reales de obtener algún triunfo. Ya veremos.
Cavilaciones:
Primera: Cada día, cobra más fuerza el rumor de que la dirigente del PAN, Verónica Rodríguez, se distanció del diputado Xavier Azuara. Parece que la joven escuchó el canto de sirenas y sirenos que la quieren lejos de Azuara para ser sus amos.
Segunda: Con la novedad de que el 90 por ciento de los actuales diputados, locales y federales, quieren reelegirse. Ni Dios lo mande.
Tercera: En Matehuala, los empleados del Ayuntamiento se quedaron sin su quincena. El alcalde Iván Estrada está detenido; el oficial Mayor, Efrén Herrera, anda prófugo y el tesorero está desaparecido desde hace algunas semanas. El Ayuntamiento ha entrado en crisis política y administrativa.