Contra todo pronóstico (y no por ella, sino por las condiciones que de dieron en el partido), Sonia Mendoza Díaz resultó ser la ganadora del proceso interno del Partido Verde Ecologista de México para convertirse en la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, junto a Morena y el PT, para la presidencia municipal de la capital potosina.
Nadie duda de su capacidad. Es una mujer experimentada que ha sido regidora, funcionaria de gobierno, diputada local, diputada federal y senadora, además de candidata a la gubernatura en 2015, proceso en el que le metió tremendo susto a Juan Manuel Carreras. Muchos dicen que, en realidad, ella ganó, pero algunos acuerdos externos terminaron por arrebatarle la silla de Palacio.
A lo que voy es que Sonia es un perfil altamente competitivo. Apenas había iniciado la precampaña y ya se le veía recorriendo colonias y lanzando posicionamientos para decir, con hechos, que estaba de vuelta y que venía con fuerza.
Cuando el gobernador Ricardo Gallardo la perfiló para el Senado de la República, muchas versiones la vieron como ganadora en automático, porque sabe hacer campañas a nivel estatal, pero lo cierto es que la capital se cuece aparte porque es territorio panista y, aunque varios sectores están conquistados por el Verde, se requiere mucho trabajo para salir triunfante en la contienda del 2 de junio.
Sonia tiene en contra el divisionismo que impera en la coalición. Morenos y verdes siguen sin quererse y se ve difícil que los guindos lleguen a votar por ella, porque no sienten identificación o porque recuerdan su pasado en otros partidos. Donde sí puede ganar ventaja es entre los ciudadanos, porque tiene un carisma y una simpatía que le permite hacer clic con medio mundo.
La eventual candidata ya tiene dos rivales definidos; Enrique Galindo Ceballos, que buscará reelegirse con el PRI, PAN y PRD en la coalición de Fuerza y Corazón por San Luis, y Sebastián Pérez García, quien será el abanderado de Movimiento Ciudadano. Qué interesante se está poniendo este asunto.
Cavilaciones:
Primera: Me enteré de que el PRI busca romper legalmente la coalición con PAN y PRD en lo local para reventar las negras intenciones de los panistas de imponer a José Luis Romero Calzada, alias el Tekmol, como candidato a la presidencia municipal de Ciudad Valles. Hace bien el PRI.
Segunda: La postulación de David Azuara como candidato a diputado federal por el Quinto Distrito, con cabecera en la capital, obliga al reacomodo de los cuadros panistas que andan como gallina descabezada
Tercera: Enrique Galindo rindió, ayer, un informe del Plan Emergente de Sí al Agua. Son impresionantes las historias que contaron de robos y sabotajes en pozos de agua, medidores y sistemas de bombeo. Tantita progenitora, señores.