Es muy común que en lugares con humedad (como lavados, regaderas y llaves) aparezcan manchas de óxido, esto no es señal de que algo malo ocurra solo es el paso del tiempo haciendo de las suyas. Afortunadamente existen formas para acabar con estas manchas, este el proceso que se debe de seguir.
Para quitar las manchas de óxido se debe de tallar el área sucia con la mitad de un limón, pero se debe de agregar un poco de sal para desprender mejor el óxido. Para un mejor funcionamiento se debe de agregar sal al lugar de la mancha, después se debe de dejarla reposar por 10 o 15 minutos. Por último, solo talla con una fibra la mancha, pero con suavidad y así de fácil se irá el óxido.
Otro truco es revolver en un traste sal de grano, vinagre y el jugo de un limón, con ayuda de una cuchara se deberán de mezclar todos los ingredientes. Después de disolver todas las cosas, con una esponja talla el área de la mancha durante 20 minutos. Por último, solo se debe de enjuagar con abundante agua.
¿Qué es la oxidación? Es un proceso de corrosión que experimentan los objetos de hierro y sus aleaciones, también se le llama óxido férrico o de hierro. Para que el color aparezca en algunos gares, debe de existir una reacción entre el agua o los metales, polímeros o cerámicas. A dicho proceso se le conoce como Redox: reducción+oxidación, es decir que las partículas de hierro atrae oxígeno y se combina.