Lenia Batres Guadarrama, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, subrayó la relevancia de la reforma judicial para enfrentar la falta de resultados de jueces y magistrados en México. Consideró que la implementación de mecanismos democráticos que fomenten la rendición de cuentas y la transparencia es fundamental para revertir esta problemática. Según Batres, la reforma tiene el potencial de trasladar la evaluación de los servidores públicos del ámbito técnico al juicio ciudadano, permitiendo que la sociedad valore cualitativamente su desempeño.
La ministra destacó que, hasta ahora, el trabajo de los jueces y magistrados ha sido mayormente inaccesible para la población, limitando la posibilidad de supervisión efectiva. Con la reforma, se espera que los ciudadanos conozcan el historial y las decisiones de los juzgadores, promoviendo un sistema más eficiente y orientado a la rendición de cuentas. Este nuevo modelo, opinó, representa un cambio significativo, ya que incentivará a los jueces y magistrados a desempeñarse con mayor rapidez y eficacia.
Batres también se refirió a los retos que enfrenta la reforma ante las resistencias dentro del propio sistema judicial. Criticó lo que considera un uso abusivo de suspensiones en procesos de amparo, especialmente en materias relacionadas con reformas constitucionales, y señaló que estas acciones no solo contravienen la ley, sino que reflejan una confianza excesiva en la impunidad. La ministra anticipó que el Consejo de la Judicatura Federal, clave en el control de la actuación judicial, será reformado para garantizar sanciones adecuadas a quienes obstruyan los procesos.
Por otro lado, resaltó que el cambio no solo será normativo, sino también cultural. Mencionó que los ciudadanos tendrán un papel activo en la evaluación de jueces y magistrados, lo cual contribuirá a depurar el sistema de aquellos funcionarios que no cumplan con estándares de imparcialidad y profesionalismo. Además, enfatizó la importancia de prevenir cualquier influencia indebida en el proceso electoral judicial, como la intervención del narcotráfico, y aseguró que las condiciones de las campañas se han diseñado para evitar estas situaciones.
Finalmente, Batres sugirió la necesidad de incluir nuevas figuras legales, como el prevaricato, para fortalecer las sanciones contra el abuso de autoridad y garantizar que el Poder Judicial cumpla con los principios de imparcialidad y justicia que demanda la sociedad mexicana. La ministra reiteró que, a pesar de las resistencias y desafíos, la reforma judicial representa una oportunidad histórica para mejorar la confianza ciudadana en el sistema judicial y avanzar hacia un verdadero estado de derecho.
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