Cuando sabemos que una persona se encuentra perdidamente enamorada de su pareja, escuchamos muchas veces que se debe al toloache, pero ¿qué es esto? El toloache es una planta que se conoce en México con ese nombre, en otros países le llaman cuco, cardo, cerón de la vega, estramonio de la China, yerba del diablo, trompeta de ángel o chamico, pertenece a la familia de las solanáceas y su nombre científico es daturas, de las cuales existen variedades y también otras plantas muy parecidas al grupo de los toloaches.
Su uso se remonta a unos siete mil años A.C., pues servía en rituales religiosos primitivos de adivinación y de caza que permitía a la tribu vislumbrar a su presa y la temporada de caza que mejor les convenía. En la antigüedad, ya se tenía conocimiento de las propiedades de este grupo de plantas, se aplicaban en ungüento para dolores reumáticos, las hojas fumadas en cigarrillos ayudaban a quitar el asma y la tos o masticadas ayudaban a conciliar el sueño, y a las mujeres les permitía tener un parto menos doloroso. Posteriormente su uso incrementó durante la hechicería medieval, como lo dijo el sabio griego de la etnobotánica llamado Dioscórides, que … bebida con vino una dracma (3,2g) de su raíz provoca imágenes vanas y agradables a los sentidos, si se dobla la dosis provoca enajenación y locura durante tres días y si se la cuadruplica, la muerte. Las curanderas y brujas de la época utilizaban estramonio y mandrágora para sus hechizos, por lo que era de gran importancia tener sus alacenas botánicas surtidas.
Con la llegada de los españoles, Fray Bernardino de Sahagún describe la planta como mata que cría unas cabezuelas espinosas, hojas anchuelas, flores blancas y tiene semilla negra y hedionda, quita la gana de comer a los que la comen y emborracha y enloquece perpetuamente. La palabra toloache proviene del náhuatl toloatzin que significa cara agachada o cabeza mirando al suelo.
A través del tiempo las creencias del toloache fueron evolucionando hasta convertirse en el mito que conocemos hoy en día, pues en la creencia popular se piensa que es una planta mágica porque todo enamoramiento es posible. La suministran en alimentos o bebidas al ser querido, creyendo erróneamente que quedará completamente enamorado y nunca se alejará de su lado pero lo que sucede verdaderamente, es que comienza a afectar su sistema nervioso, a perder la facultad de razonamiento y de la realidad y su carácter se vuelve dócil sin pensar que pueden llegar a provocar trastornos mentales severos por los alcaloides tóxicos que contiene, con riesgo de caer en coma o incluso causar la muerte por intoxicación si se sobrepasa la dosis.
Su utilización en la medicina tradicional permite saber las cantidades adecuadas que se deben suministrar, como analgésico, antinflamatorio, en infecciones de la piel y en hemorroides tiene grandes beneficios. Siguen habiendo algunos grupos indígenas o tribus que lo utilizan para ritos o infusiones como símbolo de su cultura ancestral pero lamentablemente este conocimiento que se ha transmitido a través de diferentes generaciones, se está perdiendo.