Como ya lo mencionamos en columnas anteriores, todos tenemos una manera de dar y recibir muestras de afecto, a esto se le denomina Lenguajes del amor, los cuales adquirimos desde muy pequeños, generalmente por costumbres familiares, y aunque navidad es una fecha en la cual se espera dar y recibir algún detalle, esta navidad podemos intentar dar obsequios considerando el lenguaje del amor de quienes nos rodean, para así dar el regalo perfecto para cada uno de tus seres queridos.
Lo primero que debes de hacer es identificar el lenguaje del amor de la persona a la que quieres darle una sorpresa, recordemos que existen diversos lenguajes, pero entre los más comunes se encuentran: el contacto físico, actos de servicio, tiempo de calidad, regalos y expresiones verbales, cada persona tiene uno en especial que le transmite de forma más sencilla y directa la expresión de amor.
Si tu pareja tiene un lenguaje del amor de contacto físico intenta regalarle una tarde de películas, en donde puedan estar abrazados, tomados de la mano, compartiendo el calor del otro, exprésale tu cariño con caricias, con miradas largas.
Si quieres tener un detalle con tu madre, y ella tiene un lenguaje del amor de actos de servicio, puedes ayudarle a hacer la comida, preguntarle si hay tareas en casa con las cuales le podrías ayudar, si ya no vives con ellos intenta ayudar en cosas que se les dificulte sin tu ayuda.
Si tu padre expresa su amor por medio del tiempo de calidad, tomate el tiempo para estar con él, no importa mucho la actividad, realmente lo que se busca es sentir ese acompañamiento y cercanía, hacerle saber que te estás tomando el tiempo para disfrutar del momento con él.
Si tu amiga expresa su afecto a través de regalos materiales, puedes conseguir un detalle, que, aunque no sea costoso, demuestre que pensaste en esa persona, que consideraste sus gustos y preferencias para poder conseguir algo que te hiciera sentir que le gustaría, un detalle con sentimiento.
Si tu hermano/a maneja un lenguaje del amor verbal, puedes hacerle elogios, tomándote un tiempo para basar esos elogios en cosas tangibles, no solo por apariencia, exprésale verbalmente cuánto lo quieres, cuanto valoras su compañía, etc.
Aunque podamos llegar a sentir que no es suficiente con unas palabras de amor, con un abrazo o con tiempo de calidad, recordemos que basar nuestras muestras de afecto en el lenguaje del amor de la otra persona nos acerca, crea una conexión, además de la facilidad de transmitir el sentimiento de amor y aprecio, como se espera cuando damos un obsequio.
Estefanía López Paulín
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