Este fin de semana largó estuvo lleno de gran actividad deportiva, destacándose la gran final del Mundial Sub-17 Brasil 2019. Nuestro equipo nacional se enfrentó a la escuadra local en un partido que prometía grandes emociones y un gran espectáculo a pesar de la corta edad de los futbolistas. En México, la afición futbolera anhelaba que la historia del 2005 se repitiera, consiguiendo, una vez más, el trofeo internacional ante un equipo tan fuerte como lo es Brasil.
A estas instancias ya conocimos el resultado, donde todo el centro de atención se concentra en el penal que le fue marcado en contra a la escuadra nacional, por lo que el tema de que si fue justo o no continuará largo rato entre la memoria futbolera de nuestro país. Ante todo esto, es pertinente destacar aún más el premio que le otorgaron al potosino Eugenio Pizzuto por ser uno de los mejores jugadores de la justa mundialista. El mediocampista de las fuerzas básicas del Pachuca recibió el Balón de Bronce, lo cual lo posiciona en el tercer lugar de los elegidos como uno de los elementos más sobresalientes en cada uno de los partidos que se disputaron.
Lamentablemente para el potosino el festejo fue agridulce, ya que anhelaba, junto con su equipo, conseguir el trofeo mundialista, sin embargo, se tuvieron que conformar con el segundo lugar de la competencia. Asimismo, tanto para el joven Pizzuto como para el resto de los jóvenes seleccionados, el camino para consolidarse en el futbol profesional será aún más difícil, situación que muchos especialistas en el tema lamentan por la gran cantidad de extranjeros que permite la Liga MX en los equipos de México.
Esperemos que esta vez la situación pueda mejorar para estas promesas del balompié por el bien del propio futbol nacional, pero sobre todo, por el bien del deporte en México.
