En un par de días termina el mes de octubre, el cual es el mes de sensibilización del cáncer de mama, y como en cada columna se busca concientizar acerca del beneficio que trae el apoyo psicológico y la psicoterapia a cada proceso de la vida, este no es un tema que deba de quedarse absuelto, pues el cáncer, en cualquiera de sus tipos, es una enfermedad que se relaciona directamente con la muerte, trayendo así un gran impacto emocional en la persona diagnosticada, resaltando la importancia de la comprensión de las necesidades psicológicas de las y los pacientes.
El estado emocional influirá en el proceso de afrontamiento y recuperación de la persona, ya que el diagnóstico del cáncer desencadena síntomas, pensamientos irracionales, sentimientos de ansiedad, miedo, y hasta depresión, sumado al proceso de adaptación que trae consigo una enfermedad que exige tiempo, paciencia y apoyo, volviéndose un proceso largo y muchas veces complicado.
Esto a su vez genera la necesidad en el paciente de sentirse escuchado, comprendido u orientado y es aquí donde entra la importancia de la atención psicológica, pues este acompañamiento ayudará a la liberación de ansiedad, miedos y el encaminamiento a pensamientos racionales. Independientemente de si el cáncer es diagnosticado de forma temprana o tardía, el proceso ayudará para un afrontamiento saludable.
Una observación que me pareció bastante importante de mencionar, fue una hecha por un colega llamado Pedro Soria, quien mencionaba la importancia de brindarle atención psicológica también a quienes cumplen el rol le acompañantes y cuidadores de la persona diagnosticada, pues en un momento de debilidad e incertidumbre como lo es el enfermar de cáncer, resulta agotante por sí solo para el paciente, pero también para quien lo cuida, quien brinda su tiempo, su paciencia y su acompañamiento, permitiéndole a través de la terapia soltar rencores, tristezas, miedos, o toda aquella secuela que pudiese afectarle en un futuro, además de comprender y reforzar herramientas como la empatía, la sensibilidad, la escucha activa, etc.
Recuerde que para mantener un bienestar tanto físico como mental es necesario conocernos a nosotros mismos, comprendernos, y buscar orientación cuando lleguemos a sentirnos perdidos, escuchemos nuestro cuerpo; mujeres toquemos nuestro cuerpo para asegurarnos de que todo va bien, y si detectan alguna anomalía no duden el asistir al médico y buscar la ayuda correspondiente, nadie en este mundo está solo, ni tiene porque estarlo.
Estefanía López Paulín
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