El acné es un padecimiento que no solo le da a a los adolescentes, este puede presentarse a todas las edades. Para acabar con esos molestos granitos que salen en la cara, es conveniente visitar al dermatólogo, aunque existen otros remedios naturales o caseros que pueden ayudarte a terminar con el acné. El ajo es un condimento muy utilizado en la cocina, pero casi nadie sabe que tiene propiedades que sirven para tener una cara limpia, por eso quédate a descubrir como utilizarlo para decirle adiós al acné.
Cuando la grasa que produce nuestra piel o las células muertas de nuestra piel tapan los folículos pilosos, empiezan a parecer manchas blancas, puntos negros y granitos, a esto se llama acné un trastorno que afecta a personas de todas las edades. Si los granos no son tratados y se dañan pueden causar cicatrices que traerán consecuencias para tu piel, una de las más comunes es que provoca cambios en el todo de tu piel. Por suerte existen remedios caseros que pueden salvarte de este padecimiento.
El ajo es un producto recomendado para tratamientos contra el acné, este condimento es utilizado en remedios para limpiar las caras porque tiene propiedades antibacteriana, antifúngica, antiviral y antiséptica. Estás propiedades ayudan a acabar con las bacterias que provocan que salgan granos, mejora la circulación y reduce la inflamación. Además de que contiene vitaminas C y B-6 y minerales Que ayudan a controla la producción de grasa en la piel. Por esto y mucho más es que la revista Dermatology Reports indica que es un producto ideal para acabar con el acné.
Para aplicarlo en tu piel, puedes machacarlo y aplicarlo en el área afectada. Si provoca irritación quítalo inmediatamente lavando el área, pero si esto no pasa déjalo en el área por 4 minutos y después enjuágate la cara solo con agua. También puedes preparar en un atomizador un líquido especial de ajo, solo debes de cortar dos dientes de ajo y colocarlo en un atomizador con agua y pétalos de rosa. Este líquido puede aplicarlo en el lugar donde tienes acné y dejarlo de tres a cinco minutos.
