Alegre bailongo en la calle, el cual se llevaba a cabo en la colonia Simón Díaz, fue suspendido luego que se registrara una reyerta campal en el cual resultaron tres personas lesionadas. Fueron llevadas al Hospital Central, pero una de ellas dejó de existir pocos minutos después de haber sido ingresado. Las autoridades guardaron hermetismo en este caso. Ninguno de los rijosos fue detenido.
De acuerdo a información de los propios vecinos, en el lugar se desarrollaba un bailongo callejero, en el cual había presencia de pandilleros de diferentes rumbos y había consumo de bebidas embriagantes, además de, presumiblemente, algunas drogas. Andaban varios grupos antagónicos, quienes no desaprovecharon la oportunidad de encontrarse para tratar de saldar añejos problemas.
Sin ningún tipo de vigilancia, la zona fue lugar propicio para que se iniciaran los pleitos entre los grupos rivales. Algunos moradores aseguran llamaron al 911 de atención a emergencias para informar de lo que sucedía y pedían fueran enviados agentes policiales al lugar, pues temían se pudiera generar algo más serio, pues comenzaban arrojarse objetos diversos.
De pronto, se escucharon detonaciones de arma de fuego y los rijosos comenzaron a dispersarse, mientras en el lugar quedaban los cuerpos de tres jóvenes. El encargado de “amenizar” el evento, también, de inmediato se dio a la tarea de apagar los mismos y guardarlos.
Los heridos fueron llevados al Hospital Central donde poco después uno de ellos dejó de existir. Al escenario de los hechos, acudieron agentes de al Policía de Investigaciones, así como periciales, se buscaron indicios de probable evidencia y fueron localizados cartuchos percutidos, calibre 45.
