La economía de México sufrió el año pasado su mayor contracción anual desde la década de 1930, aunque se recuperó mejor de lo esperado de los estragos de la pandemia de COVID-19 durante el último trimestre, mostraron datos preliminares el viernes.
El producto interno bruto de la segunda economía más grande de América Latina cayó un 8,5% el año pasado en términos desestacionalizados, según la estimación preliminar emitida por la agencia nacional de estadísticas INEGI. La caída fue ligeramente más superficial que el pronóstico de consenso en una encuesta de Reuters de una caída del 8.8%.
Aún así, la contracción fue la más aguda desde 1932 durante la Gran Depresión, según muestran los datos publicados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Y la economía se ha enfrentado recientemente a nuevos vientos en contra debido al resurgimiento de los casos de COVID-19.
Durante la segunda mitad de 2020, la economía recuperó gran parte del terreno perdido por la pandemia, y un desempeño inesperadamente sólido en el período octubre-diciembre ayudó a levantar el peso frente al dólar el viernes temprano.
Pero la economía sigue siendo un gran desafío para el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyos esfuerzos por fortalecer la mano del estado en el mercado energético han llevado a disputas con empresas y molestado a los aliados de México, lo que enfría la inversión.
El segundo trimestre fue el más afectado por las perturbaciones económicas causadas por la pandemia, antes de que un fuerte aumento de las infecciones hacia fines de 2020 condujera a renovadas restricciones comerciales en el área metropolitana de la Ciudad de México antes de Navidad.