Luego de 30 años de servicio ininterrumpidos en la Secretaría Estatal de Seguridad, los policías Jaime Sánchez Jiménez y Julio César Hernández Blanco, fueron despedidos de manera emotiva por compañeros, amigo y familiares al cumplir sus últimas horas de trabajo.
Siempre leales a la institución, siempre dando cumplimiento a sus principios de formación policial entendieron a cabalidad de los riesgos que implica esta difícil y muy pocas veces comprendida carrera.
Fue una despedida de contrastes como suele suceder en estos casos; ineludible volver al pasado, recuerdos, nostalgias, vivencias, alegrías, tristezas y por supuesto muchas satisfacciones, pero siempre con el orgullo de haber cumplido hasta el último día como lo hacen los héroes de sangre azul.
Jaime alias “El Bocho” ocupó su último cargo como jefe en el C4, mientras que su compañero Julio César Hernández lo hizo como despachador en el servicio de emergencias.
Se les vio tranquilos, relajados y se tomaron el tiempo de recordar las anécdotas policiales que los dejaron marcados, sin embargo, sus palabras fueron interrumpidas por una frecuencia que los llamaría por última vez:
“…Enhorabuena, se logró lo cometido compañeros, los invitamos a partir de este Qtr, a disfrutar de su tiempo y sus familias, enhorabuena y a descansar”, el detalle generó un pronunciado aplauso de los asistentes.
Un brindis, exquisitos canapés junto con una entrega de reconocimientos y palabras emotivas de la Directora en Tecnologías, Cristina Zúñiga Malvarez enmarcaron el acto.
Jaime y Julio César gracias por su entrega y espíritu de servicio en estos últimos 30 años, el mejor reconocimiento que pueden tener es el de la sociedad por la que siempre velaron. Su segunda casa el C5i2 siempre los va a extrañar.
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