Tal y como lo prometió, Donald Trump inició su mandato con diversas órdenes ejecutivas vistas por el mundo como controversiales. Una de ellas es la iniciativa para que Estados Unidos abandone la Organización Mundial de la Salud (OMS), argumentando que China paga 39 millones de dólares y Estados Unidos, 500 millones de dólares.
Ante la nueva amenaza de salida, la OMS lamentó el anuncio de Trump de retirarse de la organización, que «desempeña un papel crucial en la protección de la salud de gente de todo el mundo, incluidos estadounidenses».
Tark Jasarevic, portavoz de la OMS, informó que la salida de Estados Unidos de la organización sería una realidad en cuestión de un año; pero agregó que, “espera que reconsideren la decisión y deseamos tener un diálogo constructivo por el bien de la salud de millones de personas en todo el planeta».
