Un fenómeno climático conocido como el «domo de calor» se cierne sobre México, desatando una tercera ola de altas temperaturas que han alcanzado más de 45 grados Celsius en varias regiones del país. Este evento, que comenzó el 20 de mayo, ha convertido vastas áreas en lo que National Geographic describe como «hornos a fuego lento».
El domo de calor, explicado como una gigantesca burbuja de aire caliente atrapada bajo condiciones de alta presión, actúa como una tapa que retiene el calor, generando olas de calor peligrosas para la salud humana. Este fenómeno puede persistir durante días o incluso semanas, representando un riesgo particularmente grave para grupos vulnerables como niños pequeños, personas mayores y aquellos con condiciones médicas preexistentes.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) advierte que se esperan temperaturas superiores a los 40 grados Celsius en 26 estados del país, con posibles picos por encima de los 45 grados Celsius en áreas de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.
Además, se pronostica que una línea seca persistirá sobre el norte de México, interactuando con la corriente en chorro subtropical y el ingreso de humedad del Océano Pacífico y Golfo de México. Esto podría ocasionar rachas de viento fuertes a muy fuertes en el noroeste, norte y noreste del país, con la posibilidad de formación de torbellinos en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. También se esperan lluvias puntuales fuertes, acompañadas de descargas eléctricas y posibles granizadas en Nuevo León y Tamaulipas durante los próximos días.
Ante estas condiciones extremas, se recomienda a la población tomar precauciones, mantenerse hidratada y evitar la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas de mayor intensidad del calor.
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