Aunque la gente ya comenzaba a asistir al Teatro de la Paz por las presentaciones de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, este miércoles, 16 de junio, se volvió a extender la alfombra roja y a encenderse los reflectores en el escenario del emblemático recinto cultural y artístico para engalanar D´mente, obra escrita, producida y actuada por Ari Telch.
La única función vendió casi todo su boletaje del aforo permitido, por lo que se puedo vivir una vez más, después de año y medio de pandemia, el aplauso y la euforia que generan los espectadores ante el reconocimiento de obras teatrales tan importantes como la del actor mexicano, mismo que ha sido reconocido por su papel que interpretó en la telenovela de 1997 Mirada de mujer.
Poco a poco las personas, ávidas ya de espectáculos presenciales, llegaban al Teatro de la Paz para pasar el protocolo sanitario y enfilarse a ocupar su butaca dentro del recinto. Sonó la primera llamada y la gente comenzó a murmurar, recordando esa sensación que se vio interrumpida por la pandemia. Aunque hubo la posibilidad de ver obras de teatro vía streaming, nunca será igual la experiencia de ver en vivo al o a los actores y de disfrutar la esencia de las puestas en escena.
“Tercera llamada, comenzamos”, la función inició tres minutos después de la hora pactada, esto se justificó inmediatamente con la interpretación de Ari Telch, el cual entró al escenario personificando al único papel teatral que tiene la obra. Con su narración oral, Ari pronto simpatizó a los asistentes, los cuales reían y reaccionaban a cada uno de las líneas del actor, además de que no esperaban el dinamismo del guion y la interacción que existiría a lo largo de la función.
La escenografía, aunque escasa en el buen sentido de la palabra, tenía todo lo necesario para que el personaje representara cada una de las características de algunas enfermedades mentales, eje temático de la obra escrita, producida y actuada por Ari Telch. Usó una peluca de cabellos desordenados, usó un traje militar de gala, usó un turbante hindú, entre otros accesorios. Con estas indumentarias habló de la depresión, el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia y otras psicosis, la demencia, las discapacidades intelectuales y los trastornos del desarrollo, como el autismo.
En el desarrollo de la obra se iban notando esos tintes de humor negro, casi ácido que, sin embargo, en ocasiones se detenía, con un tono más serio, para compartir datos duros, experiencias personales y exhortaba a la conciencia social para entender a las personas que sufren alguno de estos trastornos mentales.
Después de un receso de 10 minutos, Ari Telch regresó al escenario para ir finalizando su obra, la cual, de manera general, es muy entretenida e informativa. En su primer acto, Telch aseguró que todos iban a salir del teatro más locos de lo que llegaron, lo dijo por la basta información que compartió acerca de las enfermedades mentales, ya que aseguró que cada uno de nosotros tenemos algo de eso.
Ari Telch personificó un papel completo, íntegro, ágil de mente y de gracia impredecible. Hizo reflexionar, reír, tal vez angustiar y pensar a los asistentes, aunque el mayor logro de la noche fue que, con D´MENTE, regresarán las funciones presenciales después de la pandemia, por lo que fue reconocido ante el público por el director general del Teatro de la Paz, Francisco García.