El cerrar un ciclo y terminar una etapa de tu vida donde fuiste feliz no siempre es sencillo, pero debes de estar consiente de que es lo mejor para no seguir sufriendo o dañando a otros. Lo más común durante un divorcio es que una o ambos miembros de la ex pareja sienta una serie de pensamientos o sentimiento negativos por el otro, pero expresarlos no siempre será una buena idea ya que puedes perjudicar a otros. Especialmente si tienes hijos con tu ex pareja, se recomienda que mantengas la mente tranquila y trates de llevar un divorcio sano.
El divorcio representa para los niños un gran cambio y una gran perdida a la vez, ya que ellos sentirán que su hogar y seguridad está pendiendo de un hilo. Por ello es importante aprender a tratar con estos sentimientos y entender que es lo que pasa por las cabezas de los pequeños, la edad es un factor clave para entender que es lo que piensa tu hijo. De tareas a cinco años los niños tiendes a sentir culpa y temor de quedarse solos, de seis a los 12 años no aceptan la idea y creen que todo es una ilusión, y en los adolescentes pueden desarrollarse inseguridades y lo más probable es que tengan problemas para creer en el amor o tener una pareja.
Si estás en trámites de divorcio lo más aconsejable es que lleves una trámite sano, recuerda siempre estar tranquilo contigo mismo y mantener la calma. Después tocará lo más difícil que será dar la noticia a tus hijos, por ello es importante que planees una estrategia adecuada para que la situación no sea dolorosa. Lo indicado siempre es que ambos padres lo comuniquen, para ello deberán de dejar sus indiferencias por un tiempo. Después de dar la noticia es importante que apoyes y prestes atención en los sentimientos de los niños, será ahí cuando deberás de actuar y decirle que siempre estarás para ayudarlo y que no todo estará mal.