Tanto se concentró Xavi Nava presumir el sombrero ajeno de la modernización en la avenida Venustiano Carranza y la inminente creación de su mal lograda y carísima ciclovía de apenas un kilómetro de extensión en un solo sentido, que terminó olvidándose de otros problemas y cuestiones que se tienen que atender para garantizar la buena imagen de esta vialidad, una de las más importantes y representativas de la capital potosina.
La falta de vigilancia, la escasa operación de las corporaciones de seguridad pública y, para colmo, la mala cultura cívica de los potosinos, han hecho que Carranza se convierta en una galería de grafiti luego de que un grupo de vándalos rayoneara varios de los principales locales ubicados sobre esta vialidad, frente al Jardín de Tequis.
Decenas de comerciantes de este sector se han visto afectados por esta situación y, pese a que han solicitado mayor vigilancia, la situación no ha cambiado por lo que han optado por reforzar su seguridad ante la posibilidad de que el vandalismo genere daños mayores. En casi todos los casos, han sido ellos mismos quienes han asumido los gastos por este fenómeno.
Sobre toda la avenida Carranza, la falta de vigilancia es un tema recurrente que queda de manifiesto en las constantes violaciones al reglamentos de tránsito pues, a pesar de que ya no se permite el estacionamiento de Uresti a Terrazas, la presencia de automóviles es recurrente sin que haya alguien que regule o sancione esta situación.
