Para algunas personas, las escuelas se han vuelto una verdadera mina de oro, pues se aprovechan de los alumnos y los padres de familia para hacer crecer sus bolsillos, es este el caso de la directora de la primaria Sebastián Lerdo de Tejada, pues se le acusa de malversar más de 200 mil pesos procedentes de las cuotas de los padres de familia.
Esta cantidad de dinero no salió en un sólo años, pues según varias denuncias, la directora dejó de reportarse ante el SEER con los reportes de los ingresos desde el pasado 2018, y hasta la fecha se dedicó a sangrar el erario de la institución, según afirma personal del mismo centro educativo.
En una presunta colusión con la tesorera de la Asociación de Padres de Familia, ya que ésta era la encargada de gestionar el dinero de las cuotas voluntarias que los padres o tutores entregaban al centro educativo, además de los eventos que la escuela realiza como kermeses para la recaudación de fondos, según los señalamientos realizados.
Entre las evidencias del desfalco, se encuentra un supuesto cheque expedido en agosto del 2019 por un monto de $167.200.95, además de una posterior transferencia bancaria de $82,000. Ante los cuestionamientos que se les hizo a las presuntas responsables, alegaron que sufrieron un robo y que los ladrones se llevaron los libros de las cuentas, o que los familiares de la tesorera abusaron de su confianza y le robaron dinero, argumentos carentes de lógica, según afirman las denuncias.
A la fecha, por estos hechos, se cuenta con una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, y una queja formal ante el Sistema Educativo Estatal Regular (SEER) y un expediente de investigación en contra de quienes resulten responsables de estas faltas administrativas.
En los últimos días, el titular del SEER, atraviesa por grandes escándalos que también involucran grandes cantidades de dinero, así como el tráfico de influencias por los que señalan a Crisógono Sánchez Lara. Este tipo de reprobables hechos construye toda una red de corrupción que afecta en última instancia a docentes y alumnos, pues a la fecha, muchos profesores continúan reclamando el pago de sus salarios, así como la transparencia en la asignación de las plazas; y los alumnos, por último, sufren por escuelas en pésimas condiciones y escasez de material didáctico.
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