¡Hermano, cayó la ley! Por hambreadas y desesperadas, como las califican los ciudadanos, ahora deberán afrontar un proceso legal, luego de que la directora de Comercio del municipio de Charcas, Ana Lilia Zul Cázares, fuera detenida por elementos estatales tras intentar cobrar la famosa cuota.
Mil quinientos pesos fueron los que Ana Lilia, en compañía de dos mujeres más también funcionarias, intentaron cobrar a la propietaria de la tienda “Abarrotes Bernal”, por supuestamente venta de cigarros y pirotecnia en el municipio charquense.
Al momento de la detención, se les confiscó a la funcionaria y sus acompañantes un vehículo Chevrolet tipo Pick Up con placas del estado de Nuevo León, así como cinco mil pesos en efectivo, tarjetas de crédito, equipos de telefonía y una lista de comerciantes de la zona centro.
Aunque la investigación está en curso, comerciantes aseguran que esta práctica se realiza desde hace tiempo y que incluso utilizaban los mismos equipos telefónicos para presionar a sus víctimas. Afortunadamente, parece que el chistecito ya se les acabó y ahora deberán de rendir cuentas.
Bien dicen que lo primero aprenden los bebés siempre es lo negativo, pero ojalá esta situación sirva de escarmiento para las autoridades de la capital potosina eviten cobrar el famoso moche en Comercio u otras dependencias.
