Aunque poco o nada se sabe del trabajo que hicieron por sus distritos o por la gente que los ayudó a llegar a sus respectivas curules, la mayoría de los diputados federales que tiene San Luis Potosí buscan perpetrarse en el cargo y relegirse en los comicios del próximo 6 de junio.
En 2018, San Luis Potosí consiguió la cifra histórica de 15 diputados federales; siete de ellos consiguieron el cargo por mayoría relativa, es decir, pidieron el voto a los potosinos y ganaron en las urnas. Los ocho restantes son diputados plurinominales que ganaron el cargo en el sorteo partidista.
Sara Rocha Medina es la diputada federal del Distrito I, aunque nunca regresó a los municipio y dejó muchos compromisos pendientes, ahora busca reelegirse. En el Distrito III, Rioverde, las cosas son similares, Óscar Bautista Villegas busca quedarse otros tres años en la curul, su mayor mérito fue regalar botecitos de gel a inicios de la pandemia. Ricardo Delsol Estrada ganó por el Distrito IV, Valles, tras fracasas en su intento de ser candidato a gobernador decidió buscar la reeleción.
En los Distritos V y VI, ambos de la capital, las diputadas Josefina Salazar Báenz y Guadalupe Almaguer Pardo son más recordadas por andar en la grilla a favor de Xavier Nava que por su trabajo legislativo. Finalmente, Marcelino Rivera Hernández, diputado del Distrito VII, Tamazunchale, desapareció por completo, nada se sabe de él. De los diputados federales que ganaron en las urnas sólo José Ricardo Gallardo Cardona, del Distrito II, no busca reelegirse.
Los pluris no se quedan atrás. A toda costa, incluso en contra de sus partidos, quieren seguir en el hueso. Los priístas Frinné Azuara Yarzábal y Lenin Nelson Campos Córdova, el panista Xavier Azuara Zúñiga y los morenistas Cuauhtli Fernando Badillo Moreno, Lidia Nallely Vargas Hernández y Martina Cázares Yáñez se empeñan en seguir lactando del erario público. María Luisa Veloz Silva y María del Carmen Quiroz Rodríguez también son diputadas federales plurinominales, pero, hasta el momento, no se les conocen intenciones de reelegirse.
Es importante mencionar que, en el caso concreto de Morena, sus estatutos prohíben la reelección en cualquier cargo, sin embargo, los diputados han comenzado a revisar alternativas legales para vulnerar este principio y quedarse con el cargo, violentando con ello los derechos partidistas de sus compañeros.
Que San Luis Potosí tuviera 15 diputados federales es lo mismo que hubiera tenido cero pues, a la fecha, pese a todas las complicaciones, la crisis y la contingencia, poco o nada se ha sabido del trabajo de estos legisladores a favor de los potosinos salvo honrosas excepciones. Al final, será la ciudadanía quien les dé de nuevo el voto o los sancione por su falta de resultados.