En un verdadero monstruo se ha convertido Juan Pablo Colunga López, coordinador de Servicios Parlamentarios del Congreso del Estado, quien, en un tono arrogante, altanero y hasta agresivo, violenta y maltrata a los diputados, sobre todo a las mujeres, a quienes tacha de ignorantes incluso en eventos públicos o durante las propias sesiones del Poder Legislativo.
Ya son varias las diputadas que coinciden en denunciar la forma inapropiada en que el funcionario se dirige hacia ellas pues, lejos de atender sus dudas y apoyarlas para que el Congreso funcione de la mejor manera posible, opta por tomar una actitud violenta y despectiva.
Si bien, Juan Pablo Colunga prefiere violentar con mayor frecuencia a las diputadas, en ocasiones también agrede a los diputados y eso quedó de manifiesto el pasado sábado durante la sesión extraordinaria que se celebraba en el Pleno del Congreso en donde, de la nada y ante una duda legítima del diputado José Antonio Lorca Valle, el coordinador de Servicios Parlamentarios le dio tremenda «gritoniza» frente a todos sus compañeros, asesores y ciudadanos que acudieron al recinto.
Con lo que no contaba el arrogante funcionario era que el diputado Lorca Valle no se iba a dejar. El hecho generó serios momentos de tensión entre todos los presentes obligando a la presidencia de la Directiva a tomar un receso para atender la situación, sin embargo, fuentes internas del propio Congreso insisten que el pleito continuó en los pasillos y oficinas mientras que, en el pleno, se intentaba conservar la compostura.
Diputados ratifican a acosador sexual y laboral en el Congreso del Estado
El problema con Juan Pablo Colunga ha crecido considerablemente y se les está saliendo de las manos, sin embargo, refieren trabajadores del Poder Legislativo, los únicos culpables son los propios diputados pues fueron ellos quienes se atrevieron a ratificarlo a pesar de que cuenta con una larga lista de denuncias en su contra por acoso sexual, acoso laboral, hostigamiento, amenazas y demás delitos cometidos desde el poder que le concede su cargo, temas a los que la nueva legislatura ha sido omisa y ha permitido que sigan perpetrándose en contra de secretarias, asesoras y demás trabajadoras del Congreso del Estado.
