
Gandalla es la forma en que la diputada de MORENA, Alejandra Valdés, tranza con el recurso del Congreso del Estado, ya que aprovechando que tiene derecho a dos asesores externos al Poder Legislativo, la morenista metió a su parentela, pero el favor no fue de a gratis, pues les quita la mitad de lo que se les paga con el dinero del pueblo, es decir, 40 mil pesos mensuales, que se suman a los 115 mil que ya cobra por levantar la manos los jueves.
Alejandra Valdés, es, literal, una mujer con suerte. En 2015 cuando en MORENA repartieron las candidaturas y nadie las quería porque no estaban seguros del triunfo, Alejandra acudió a la sesión de repartición, porque su hermana, flojerosa, no quiso ir, perdió la oportunidad de su vida, pues la militante de MORENA era ella y no la diputada.
Pero como la curul se la debía a la hermana, Alejandra decidió que en pago por el favor de su vida, decidió meterla de aviadora al Congreso, pero para no levantar sospechas, acordaron que en la nómina aparecería Salma Zabdi Vargas Hernández, con sueldo de 40 mil pesos mensuales. Pero Alejandra tenía derecho a dos asesores, así que negoció con su hermana y le “prestó” a una prestanombres, Olivia Zaride Pachecho Ruíz, su hijastra, hija de su pareja.
Pero como en esta vida nada es gratis, Alejandra Valdés les cobró el favor, ya que 40 mil pesos mensuales es una cantidad de dinero que jamás habrían imaginado y demasiado para sus gastos, así que, gandalla, les cobra el 50% de cada pago, es decir, Alejandra se queda con 40 mil pesos mensuales y les deja a la hermana, el esposo, la cuñada y la hijastra, otros 40, por lo que se reparten de a 10 cada uno, bien vivillos.
Alejandra Valdés cobra, por levantar a mano cada jueves, 115 mil pesos mensuales, además 40 mil pesos que le agandalla a su hermana y su cuñado, con tanto dinero, la congresista pasó de vivir en la UPA, una de las colonias más conflictivas de la ciudad, a la acera de enfrente, ahora su credencial para votar dice Jardines del oriente, bien fifí ella.
Dicen los que conviven con ella, que, aprovechando que ahora es bien solvente, le quiere copiar la receta a su compañera de partido, Angelica Mendoza, y hacerse la lipoescultura para levantar la buby, sacar la pompa, aplanar el vientre y enmarcar la silueta. No pos wow.