La idea de que los dinosaurios aún puedan existir en algún rincón del planeta ha intrigado a generaciones enteras. Desde relatos sobre criaturas colosales hasta teorías más modernas, el debate persiste. Sin embargo, la ciencia sostiene que la supervivencia de estos reptiles prehistóricos es altamente improbable.
Uno de los mitos más populares es el del monstruo del lago Ness, conocido como Nessie. Esta criatura, supuestamente habitante de las aguas escocesas, ha sido objeto de múltiples avistamientos y expediciones, aunque sin pruebas concluyentes. En África Central, se habla del mokele-mbembe, descrito como un saurópodo viviente, aunque tampoco existen evidencias científicas que respalden su existencia.
El cine también ha contribuido a esta fascinación con criaturas como Godzilla, un dinosaurio gigante que ha capturado la imaginación del público. No obstante, estas historias pertenecen más al ámbito de la ficción que al de la realidad.
El interés en estos mitos refleja el deseo humano de conectar con el pasado y con las especies que alguna vez dominaron la Tierra. Sin embargo, la ausencia de pruebas concretas y el conocimiento actual sobre biología y ecología confirman que la existencia de dinosaurios en la actualidad es extremadamente improbable.
