El diputado panista Rubén Guajardo, quien hace unas semanas encabezó una campaña para impedir el asentamiento o cruce de migrantes centroamericanos por San Luis Potosí, acusándolos de delincuentes y profetizando el incremento de la inseguridad, declaró esta mañana que las denuncias que existen por acoso de indocumentados en contra de mujeres potosinas “no es para crear psicosis”.
El legislador Guajardo, famoso entre sus compañeros por su adicción al celular, el cual revisa cada dos minutos en vez de poner atención a los debates y discusiones que se realizan en el Legislativo, aseguró que “en un tema municipal, nosotros (o sea los diputados) no tenemos información”.
“Las estrategias de seguridad pública tienen que llevarse con mucho cuidado, no pueden estarse ventilando”, consideró el panista, férreo crítico del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero ciego y mudo ante las corruptelas y falta de acciones de Xavier Nava, lo que ha provocado una grave crisis de inseguridad en San Luis Potosí, comparada con la que se vivió en 2011 y 2012 cuando el priista Fernando Toranzo entregó la ciudad a los Zetas.
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