
La Fiscalía General de la República informó que no se encontraron elementos suficientes que comprueben que Mario Aburto (asesino confesoso de Luis Donaldo Colosio) fue torturado mientras se le trasladaba al Penal del Altiplano el 23 de marzo de 1994.
La resolución de la FGR se sustentó en testimonios de los servidores públicos que participaron como “aprehensores” de Mario Aburto, mismos que los costudiaron desde su arresto hasta su entrega en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1, mejor conocido como el Penal del Altiplano.
La Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos (FEMDH) agendó una visita al Cefereso No. 12 durante el 2023 para informar a Mario la resolución de la investigación, pero él se negó.