El Tren Maya, uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de México, se encuentra en su fase final de construcción y tiene previsto comenzar a operar en diciembre de 2023. Este proyecto ferroviario recorrerá más de 1,500 kilómetros a lo largo de cinco estados del sureste de México, convirtiéndose en una importante vía de transporte y turismo en la región.
La ruta del Tren Maya contempla 19 estaciones y 14 paraderos distribuidos en siete tramos. Comienza en Palenque, Chiapas, y termina en Campeche. A lo largo de su recorrido, el tren atravesará 41 municipios en Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Las estaciones del Tren Maya no solo serán puntos de llegada y partida, sino que también contarán con espacios comerciales y de consumo. Estarán diseñadas para conectarse con hoteles y zonas turísticas a lo largo de la ruta, lo que facilitará el flujo de visitantes y turistas.
Además de las estaciones, el proyecto incluye la construcción de paraderos, que serán sitios más pequeños utilizados para circuitos específicos en rutas estándar. Estos paraderos contribuirán a la conectividad del sistema ferroviario y permitirán a los pasajeros acceder a diversas zonas a lo largo del trayecto.
Un aspecto importante del proyecto es su relación con las zonas arqueológicas de la región. El Tren Maya pasa por 26 sitios arqueológicos, y en 10 de ellos se construirán Catvi’s (Centros de Atención a Visitantes). Estos centros brindarán áreas de comercio, zonas de exposición, estacionamientos y lugares de consumo para los visitantes.
El proyecto también incluye la intervención y mejora de zonas arqueológicas a través del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza). Este programa tiene como objetivo rehabilitar y dar mantenimiento a los espacios arqueológicos a lo largo de la ruta del Tren Maya.
Además de las estaciones y los paraderos, se están construyendo tres proyectos museísticos relacionados con la zona arqueológica de Chichén Itzá y el área de Puuc. También se planea abrir dos nuevas zonas arqueológicas, Ichkabal y Paamul II, para enriquecer la oferta turística de la región.
El Tren Maya se ha convertido en un proyecto emblemático para México, con la expectativa de impulsar el turismo y la conectividad en el sureste del país. A medida que se acerca la fecha de su apertura, se espera que este proyecto transforme la región y ofrezca a los viajeros una forma única de explorar el patrimonio cultural y natural de México.