El Día de la Tierra o Día Internacional de la Madre Tierra, es una celebración realizada el 22 de abril de cada año con el objetivo de hacer conciencia entre las personas sobre los problemas naturales que hay en el mundo, tales como el calentamiento global.
La Madre Tierra claramente nos pide que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales y las inundaciones, así como una temporada de huracanes en el Atlántico que ha batido récords, han afectado a millones de personas.
El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas).
¿Qué hacer durante el Día de la Tierra?
Rogers, presidenta de la organización del Día de la Tierra en Washington y una de las primeras fundadoras en la organización del Día de la Tierra, se burla de la teoría anima a establecer un compromiso público para realizar una acción relacionada con el medio ambiente a todos aquellas personas implicadas con el medio ambiente el próximo 22 de abril.
Comprometerse con las ideas promovidas desde la plataforma Día de la Tierra supone educar a los amigos y familiares sobre el calentamiento global o comprar productos ecológicos como bombillas de bajo consumo.
El compromiso es la máxima de la iniciativa que se prolonga durante todo el año, «La Generación Verde», que nos ha llevado a una nueva convocatoria del Día de la Tierra en 2018.
Según Rogers, todos son parte de esta generación que marca la transición de la revolución industrial a la revolución verde.
«También se trata de generar energía y empleos verdes. … Cada vez que mencionas “Generación Verde”, la gente sabe a qué ideas te estás refiriendo, y eso es exactamente lo que queremos».