Recibimos sus consejos, sus enseñanzas, su guía y su apoyo incondicional, pero también recibimos sus regaños para comportarnos, sus llamadas de atención para mejorar y sus palabras de motivación, todo eso y más representa un padre, mismo que este domingo, 20 de junio, celebrará su día con convivios familiares y regalos.
Seguramente, en las principales plazas públicas de la ciudad, habrá escenas de papás disfrutando con sus hijos; habrá restaurantes que presenten filas de espera para ocupar una mesa; habrá tiendas de regalos ofreciendo ofertas en artículos para caballeros, todo lo anterior enmarcado por ese ambiente que se desprende con un día tan especial como el Día del Padre.
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Algunos jóvenes, ante el micrófono de Código San Luis, nos compartieron el sentimiento que tienen hacia su padre, nos dijeron qué le van a regalar o qué le regalarían si tuvieran todo el dinero del munido; pero también nos compartieron, en un tono un poco más melancólico, qué le regalarían si fuera el último Día del Padre que festejarían con él, sin duda, encontrar una respuesta para esto no fue nada fácil.
En este sentido, es una verdad que no alcanzarían ni todos los viajes, ni todas las mansiones y ni todos los autos de lujo para agradecerle todo lo que hizo, hace y hará por nosotros. Le debemos un agradecimiento eterno que podemos irle demostrando con la ayuda que le podamos ofrecer, pero sobre todo con el amor, cariño, respeto y admiración que siempre le podamos demostrar.
¡FELICIDADES PAPÁ!
