Ciudad Valles, S.L.P.- Este 12 de diciembre nuevamente la fe se desbordo en la Catedral de Ciudad Valles donde miles de católicos se dieron cita para venerar a la Virgen Morena a la Virgen María.
Los grupos de corredores que arribaron desde el pasado domingo hasta la media noche de este 12 de diciembre, son el testigo fiel de la devoción y fe que existe en la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe.
Tras dos años de ausencia por la pandemia del Covid, este 2022 se incrementó la presencia de grupo de antorchistas que vinieron desde la huasteca sur y zona media, a venerar a la madre de todos los mexicanos, en camionetas, motocicletas, a caballo, en bicicleta todos ansiaban llegar a su destino y así pagar sus mandas a los favores y bendiciones recibidas este año.
Una de las agrupaciones que más años tiene viajando en caravana para encender el fuego de su Antorcha es el grupo de la iglesia de
“Nos preparamos con mucha anticipación, primero con el párroco de la iglesia, luego con los coordinadores y posterior a ello con los jóvenes y corredores, para ver su devoción y prepararlos físicamente. Tengo 22 años organizando esta antorcha, aunque me retire los dos años de la pandemia, regresé a trabajar a la iglesia para hacer lo que más me gusta la devoción a la Virgen de Guadalupe…”.
Señaló que se realizan retiros con los antorchistas, para inculcarles no solo la fe católica, sino mostrarles el como vivirla como sentir ese fervor, y eso quedó de manifiesto este año, pues el grupo de corredores guadalupanos se incrementó de 30 a 70 personas.
«Es de reconocer el esfuerzo ahorita de todos, ya ve usted ahorita hace mucho sol, bendito Dios a como este el tiempo nosotros corremos… La devoción siempre está por delante, nos ha tocado tiempo frío, con lluvia y con sol, y sí es desgastante para los jóvenes que corren…”.
Ellos salieron el domingo alrededor de las 8 de la mañana y salieron de Catedral poco antes de las 3 de la tarde, ellos corren hasta 5 horas de regresó a su parroquia en el municipio de San Antonio, pero son tramos por relevos cortos, pues participan niños desde los 12 y 15 años, hasta adultos mayores.
Afortunadamente se han topado con automovilistas amables, que incluso los apoyan dándoles vialidad o abanderándolos.
Sobre aquellas anécdotas que en estos 22 años ha vivido de corredores que tienen mandas especiales, dijo que son muchas sobre todo aquellos católicos que corren para pedir por la salud de sus familiares, por el milagro de la vida, pero a últimos años por más seguridad y trabajo.
“Mire hasta la piel se me pone chinita, porque siempre tenemos, problemas económicos, de salud, incluso problemas de pareja que hacen el sacrificio de cumplir su promesa. Este año tengo una joven que se puso su hábito y así corrió…”, finalizó Cabrera Rodríguez, para despedirse y seguir con su labor de llevar a los antorchistas de vuelta a casa.
La antorcha guadalupana de la Parroquia de San Antonio de Padua, este año tuvo a su integrante más joven, una niña de 10 años que iba acompañada de su mamá, y el integrante más grande es de 50 años.
Seguiremos informando.
