En un viaje relámpago a Marsella, el Papa Francisco abordó un avión en Roma con la ayuda de una silla de ruedas, lo que generó preocupación entre sus fieles debido a las dificultades que ha experimentado para caminar el sumo pontífice. El Papa, quien en 2022 sufrió una lesión en los ligamentos de la rodilla, ha enfrentado desafíos de salud en los últimos tiempos que han suscitado inquietudes.
En un video se observa al Papa caminando lentamente y saludando a quienes lo reciben en el aeropuerto, pero se nota un ritmo pausado y pasos cortos, así como un ligero tambaleo en su caminar. Casi de inmediato, los elementos de seguridad que lo acompañan le acercan una silla de ruedas, que ya tenían preparada. Con 86 años de edad, el Papa Francisco se sienta en la silla, y un hombre que la sostiene detiene con cuidado su peso al dejar caer su cuerpo.
El Papa ha destacado que esta visita es «a Marsella, no a Francia». Uno de los primeros eventos programados es una visita a un monumento en honor a los héroes y víctimas del mar, evocando su primera visita como Papa en 2013 a Lampedusa, donde rindió homenaje a los inmigrantes que perdieron la vida en el mar y condenó lo que llamó «la globalización de la indiferencia».
