La Unidad de Evaluación y Control del Congreso del Estado destapó una cloaca de posibles casos de corrupción y desvío de recursos públicos en la Auditoría Superior del Estado; de acuerdo con la información que se ha proporcionado, entre las anomalías detectadas se incluye una larga lista de aviadores, nepotismo, pagos indebidos e indemnizaciones que no se justificaron por lo que se solicitó una investigación a fondo para conocer los detalles de todas estas irregularidades.
De acuerdo con el Informe de resultados y observaciones preliminares de la ASE, fue en el manejo de los recursos del capítulo 1000, durante el ejercicio fiscal 2021, donde se detectaron diversas observaciones en la disposición financiera y de personal del órgano fiscalizador.
Se informó que, entre las observaciones preliminares, se encuentra que la ASE terminó el 2021 con un total de 373 plazas, cuando en el Tabulador de Remuneraciones se contemplaron únicamente 350, por lo que existe un excedente de 23 trabajadores: 162 trabajadores son de confianza 133 de base sindical, 77 contratadas por honorarios asimilables a salario y 1 persona comisionada a otra institución pública que percibe remuneraciones por concepto de complemento de sueldo.
De estas plazas, solo el 45 por ciento participó de manera directa en labores de fiscalización, mientras que el 55 por ciento se dedican a labores administrativas o en su defecto, jurídico-administrativas, además de que no existe una concordancia entre los niveles y las remuneraciones que tienen los trabajadores de base, en comparación con aquellos de confianza; se confirmó personal con parentesco entre las diferentes áreas; existen personas detentando puestos de auditores o supervisores de auditoría que no aparecen en los informes individuales, por lo que se desconoce su verdadera función.
De igual forma, de los registros contables correspondientes al personal de confianza, base sindical, honorarios asimilables a salarios, y nóminas de complemento de salario del 1 de enero al 31 de diciembre de 2021, se erogaron 272 millones 039 mil 728 pesos, y se verificó que no presentaron documentación que compruebe y justifique los gastos realizados por 3 millones 822 mil 579 pesos.
Se detectó que en el ejercicio fiscal 2021 se realizaron transferencias a trabajadores por conceptos de anticipos de sueldos y aguinaldos, sin que dichos conceptos sean considerados en los lineamientos que se tuvieron a la vista; se documentó que se cubrieron sueldos y percepciones de trabajadores en el servicio de fiscalización de carrera y de organización y métodos, sin que hubiera evidencia del programa anual de trabajo, ni de acciones implementadas.
En la Auditoría Superior del Estado existen 89 puestos cuya determinación no coincide con lo que señala el tabulador de sueldos publicados; 12 trabajadores que ostentan puestos que no existen en el tabulador; y 72 trabajadores recibieron pagos que exceden los máximos establecidos en dicho tabulador.
Se comprobó que 60 trabajadores no cumplieron con el perfil profesional adecuado y/o con el título y cédula profesional para realizar la función de fiscalización; además de que, en la pasada administración, creció el en 78 el número de trabajadores sindicalizados y se declararon cargos a la partida de indemnizaciones por un importe de 8 millones 154 mil 389 pesos, sin tener evidencia de la documentación que compruebe y acredite el pago realizado, ni de los cálculos para su determinación.
Tras el informe, la encargada de despacho de la Auditoría Superior del Estado, Edith Virginia Muñoz, aclaró que estas anomalías no corresponden al periodo de su administración, sin embargo, se dijo dispuesta a trabajar con las instancias que sean necesarias para aclarar esta situación.