Con motivo del Día Mundial del Veterinario que se conmemora cada año el último sábado de abril, los Servicios de Salud en el Estado hacen un reconocimiento a su labor, tanto en el ámbito público como privado, y a su contribución vital a la salud de los animales, su seguridad alimentaria, comercio seguro de productos y subproductos y la protección de la salud pública.
Los Médicos Veterinarios tienen en sus manos la responsabilidad de diseñar estrategias y campañas para evitar enfermedades que transmiten los animales a los seres humanos, como, por ejemplo: la rabia o brucelosis, rickettsiosis, leptospirosis, teniasis/cisticercosis y toxoplasmosis, entre muchas otras.
Más del 60 por ciento de las enfermedades que afectan al ser humano en la actualidad, son de origen animal; el 75 por ciento de los patógenos emergentes y 3 de cada 5 nuevas enfermedades en el mundo vienen de los animales, de ahí que el Médico Veterinario Zootecnista juega un papel importante para la prevención y control en los reservorios y así evitar el contagio a los seres humanos.
La mayoría de las personas conoce a las y los veterinarios como los “médicos de los animales” para nuestras mascotas, ganado, caballos y una diversa variedad, pero también participan activamente en todo el mundo en la educación, en el uso responsable de los medicamentos para los animales, en la vigilancia para detectar y diagnosticar enfermedades y en la protección del medio ambiente.
En México el Día del Médico Veterinario se celebra el 17 de agosto, cuando en 1853 el Presidente de México, Antonio López de Santa Anna, expide un decreto para el establecimiento de una Escuela de Veterinaria, agregada a la Escuela de Agricultura (que existía en el Colegio Nacional de San Gregorio), ambas Escuelas llevarían el nombre de Colegio Nacional de Agricultura, estableciéndose la Primera Escuela de Veterinaria en el País y en el Continente.