
Mientras que, en otros años, estas fechas serían de mucha movilidad, venta y dinamismo por la inminente celebración del Día de las Madres, en esta ocasión los establecimientos comerciales y demás espacios de venta lucen desolados y casi abandonados ante la falta de clientes como resultado de la pandemia provocada por el coronavirus.
Plaza San Luis, El Dorado, el Centro Histórico y tiendas de todo tipo se ven con las luces apagadas, sin ofertas, sin el ir y venir de los vendedores ni de los clientes buscando el mejor regalo para mamá. Muchos de estos lugares permanecen cerrados al considerarse que no son actividades esenciales, los que siguen abiertos se enfrentan a una soledad abrumadora.
Se espera que esta situación continúe todavía durante varios meses más en tanto no se logre frenar y contener de manera efectiva la crisis sanitaria que vino a impactar tremendamente la economía y la vida en general de los potosinos, de los mexicanos y del mundo entero.