Las pruebas periciales realizadas a los estudiantes mexicanos de Ayotzinapa, atacados por la Policía Estatal en Guerrero, refutan las afirmaciones oficiales de que consumieron drogas, alcohol o dispararon armas durante el incidente. Los familiares de las víctimas han reiterado que no permitirán que sus homicidios queden impunes.
Tras el ataque perpetrado por agentes estatales, se divulgó oficialmente que se encontraron bebidas alcohólicas, drogas y un arma corta en la camioneta con reporte de robo en la que viajaban los estudiantes. Sin embargo, la madre de uno de los jóvenes fallecidos desmintió esta versión.
En una conferencia de prensa en el municipio de Tixtla, la madre, cuyo nombre prefirió no revelar, mostró los resultados de la necropsia de su hijo, confirmando que las pruebas de alcohol, drogas y pólvora resultaron negativas.
«Él murió por una bala que los estatales le dispararon… No voy a permitir que se denigre su imagen, que se le acusen cosas que no son», expresó la madre, resaltando la rectitud y la buena reputación de su hijo.
Según sus palabras, el joven estudiaba educación primaria, se encontraba en el cuarto semestre de la carrera y acababa de regresar de su última práctica. Afirmó que buscará justicia para su hijo y castigo para los responsables del crimen.
La petición de investigación por parte de la Fiscalía General de la República ha sido respaldada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien reconoció la importancia de esclarecer los hechos y castigar a los culpables.
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