En las últimas 24 horas, se desmanteló una red de vigilancia criminal, en diferentes puntos de la capital potosina y el municipio de Charcas, trabajos encabezados por la Guardia Civil Estatal y SEDENA
Estas acciones obedecen a lo dispuesto en el Plan Integral de Seguridad, que busca inhibir actos delictivos de alto impacto, así como este tipo de rastreo ilegal, utilizado por diferentes grupos criminales, que buscan mermar la operatividad de las fuerzas del orden público. Los uniformados lograron el aseguramiento de siete cámaras de vigilancia y cinco módems, que fueron detectadas e instaladas en zonas estratégicas, para el posible monitoreo de las unidades de policía.
Por medio de la Base de Operaciones Mixta Interinstitucional (BOMI), se logró el aseguramiento de estos equipos, siete de ellos ubicados en la capital potosina con cinco módems y cuatro en el municipio de Charcas.
La evidencia asegurada quedó a disposición de las autoridades correspondientes.
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