Fue un campesino quien, al realizar las labores en su parcela, realizó un inusual descubrimiento pues, al trabajar sus tierras, se encontró enterrado un enorme monolito de piedra por lo que, de inmediato, dio parte a las autoridades correspondientes a fin de que se iniciara el proceso de rescate. Tras recibir el reporte, la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia procedió a revisar la zona confirmando el hallazgo; se trataba de una pieza gigante de la cultura Huasteca, un monolito huasteco.
De acuerdo con diversos reportes, el increíble descubrimiento ocurrió en la comunidad conocida como Hidaldo Amajac, en el municipio veracruzano de Álamo, sin embargo, la noticia cobró especial relevancia luego de que se estableciera que la pieza encontrada correspondía con los indicios de la cultura Huastecta, la misma que tiene suma presencia en gran parte del territorio de San Luis Potosí.
Representantes de las comunidades Tének y Nahuatl en San Luis Potosí informaron que el monolito, aparentemente labrado en piedra, tiene una longitud aproximada de dos metros de alto y 48 centímetros de ancho. Explicaron que, por la forma, los detalles y los símbolos que presenta, todo indica que se trata de la cultura Huasteca, sin embargo, aún se encuentra bajo revisión de especialistas y de las autoridades correspondientes para confirmar o desmentir la información que ha venido circulando sobre el descubrimientos.
Trascendió que fue a mitad de una parcela donde el mismo propietario hizo el descubrimiento del monolito que parece tener forma de mujer o de una diosa con una especie de penacho. Tras el hallazgo, autoridades revisan la zona bajo la sospecha de que en el lugar se puedan encontrar más vestigios de la misma naturaleza.
Históricamente, en la misma zona se han descubierto diversos vestigios de la misma cultura, algunos de gran relevancia y valor para el estudio de historia prehispánica. Este monolito huasteco ya se encuentra bajo resguardo y cuidado de las autoridades competentes.