Si te has percatado de que ganar músculo se vuelve una tarea cada vez más desafiante con el tiempo, es fundamental entender por qué experimentas una disminución en tu masa muscular y cómo puedes mejorar esta situación.
La pérdida o disminución de la masa muscular, un fenómeno conocido como «sarcopenia», puede convertirse en un problema significativo. El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos indica que la sarcopenia afecta principalmente a los adultos mayores, manifestándose a través de síntomas como debilidad, cansancio, falta de energía, problemas de equilibrio y dificultades para caminar o ponerse de pie. Esta condición no solo se limita a la población anciana, ya que también puede desarrollarse en personas con cáncer.
La Fundación Española de Reumatología identifica varios factores que pueden contribuir a la sarcopenia, como la falta de actividad física, un estilo de vida sedentario, desnutrición, comorbilidades y cambios hormonales, bioquímicos y genéticos. La medición de masa muscular y fuerza por profesionales médicos certificados es clave para diagnosticar la sarcopenia.
Para prevenir la pérdida de masa muscular, la revista geriátrica «Gerokomos» destaca la importancia de los ejercicios de resistencia progresiva, que pueden involucrar el propio peso corporal o pesas añadidas. Combinados con una dieta equilibrada, estos ejercicios son aliados efectivos contra la sarcopenia.
El Instituto Mexicano del Seguro Social subraya que una alimentación adecuada desempeña un papel crucial en la lucha contra la sarcopenia. Se recomienda incluir en la dieta alimentos como carnes magras, pescado, lácteos descremados, cereales, fibra y alimentos o suplementos ricos en vitamina D, zinc y calcio.
Conociendo las causas y soluciones, es esencial consultar con un profesional de la salud para desarrollar un plan personalizado. La combinación de ejercicios adecuados y una dieta balanceada puede marcar la diferencia en la prevención o reversión de la poca masa muscular.
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