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Derechohabiente del IMSS denuncia negligencia médica en San Luis Potosí

* Mala atención evitó un diagnóstico oportuno y certero que tuvo que buscar en la medicina privada y ni así la operan

Una derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social hace una denuncia pública desesperada clamando atención debido a que por reiteradas fallas, falta de medicamentos y soluciones de laboratorio, aunado a graves negligencias de médicos y especialistas de dicha institución de salud se encuentra al borde de la muerte.

A continuación transcribimos integra su carta pública y atendiendo al principio de solidaridad, solicitamos a la Delegación del IMSS, de respuesta pronta y oportuna a la derechohabiente afectada.

Carta íntegra de la paciente :

A quien corresponda.

Mi nombre es Elsa Vargas Rivas y mi Número de seguro social es 41 1392 1269-4

San Luis Potosí, S.L.P. a 28 de Septiembre de 2022

Hace aproximadamente 5 meses empecé a tener muchos malestares como escalofríos y dolor en el lado izquierdo del cuerpo, acudí al área de atención medica continua de la clínica 45 donde tras una breve revisión me informaron que no detectaban ninguna enfermedad o motivo de atención, me suministraron paracetamol y me recomendaron acudiera con mi médico familiar. Acudí a una consulta con Manolo Anguiano Martínez médico familiar de la clínica 45 consultorio 22 en el mes de mayo cual tras una serie de preguntas, tomar mi presión y signos vitales comenta que no detecta nada.

Debido a los fuertes dolores de huesos, la generación de piedras en los riñones (las cuales he arrojado sola en muchas ocasiones) y la fatiga que sentía, decido buscar ayuda externa al IMSS acudiendo al consultorio de la doctora Joanna Martínez la cual fue quien detecto en primera ocasión el problema que presento de salud. Esta a su vez me refiere con el doctor Ricardo Hernández González endocrinólogo miembro de la ENDOCRINE SOCIETY, quien solicita una serie de estudios y analisis de laboratorios diversos (adjunto copias de resultados) y tras interpretar los resultados de dichos estudios me da su dictamen.

El Endocrinólogo Hernández me dijo traía el nivel de calcio 12. Y que sí estaba confirmado tenía HIPERPARATIROIDISMO en un nivel grave y que mis riñones peligran, y por tanta piedra que he arrojado podría sufrir fracturas pues mis huesos se están descalsificando, que urgía que me operaran que, si él fuera el cirujano lo hacía a la brevedad, porque era URGENTE. Qué el daño no se quitaría con ninguna medicina ni tratamientos alternativos.

Recomienda una cirugía urgente de la lesión diagnosticada.

El día lunes 13 de junio acudo nuevamente a mi médico familiar, esta vez con el doctor Luis Enrique González Aguilar quien tras escuchar mi relato acerca de los dolores y malestares además de las recomendaciones tanto de la doctora Joanna Martínez como del doctor Ricardo Hernández ordena una cita para el día 22 de septiembre en el área de especialidad de endocrinología y nutrición de la clínica #2 en modo ordinario.

Debido a fuertes dolores óseos y diferentes malestares decido acudir a la clínica #2 dos semanas antes de mi cita con el coordinador para ver la posibilidad de pasar antes a revisión con el especialista a lo cual responde con una negativa y refiere que hay que esperar la fecha indicada.

Me niegan una atención anticipada.

Durante esas dos semanas de espera experimente hinchamiento de mis extremidades, mucho dolor en los huesos además de arrojar 2 “piedras de considerable tamaño.

Finalmente dio el día 22 acudo a mi cita, en la que me atiende el Dr. Gerardo Adolfo Duran Aguilar, quien después de revisar todos los resultados de los estudios que le entregue y los cuales anexo solicita de manera urgente el envío al HGZ 1 para agilización de cirugía por aparente tumoración paratiroidea según documento anexo, firmado y sellado por directivo del hospital.

El día 22 del presente aproximadamente a las 5 pm entro a la sala de urgencias donde estuve 4 días sin recibir respuesta favorable a mi cirugía ni explicación del por qué no se lleva a cabo.

El día 23 pasó un doctor a revisarme de nombre Luis Eduardo Chiñas aproximadamente a las 11:30 am. Quien comenta que no es una urgencia mi caso y que me dará de alta para que le realicen una consulta normal con especialista y asignen una nueva fecha para probable cirugía.

Durante el día 24 acuden los médicos de guardia según su rondín sin ninguna respuesta para mí.
El día 25 mi esposo acude con el directivo en turno, doctor Tello así se identifica, el cual menciona que no tiene ninguna cirugía programada, luego de intercambiar mensajes de Whats App refiere que la cirugía no se realiza ese día sino hasta el día lunes 26 debido a que es una cirugía paratiroidectomia y es complicada y requiere una intervención en conjunto con un otorrino. Según grabaciones de audio.
El día lunes 26 aunque ya me retiran de urgencias y me asignan la cama 195 del piso 3 tampoco se lleva a cabo la cirugía como lo aseguro el Dr. Tello. Pasó a verme un doctor de nombre Vladimir Ramírez aproximadamente a las 9:30 de la mañana, quien refiere que pasará el cirujano a verme, cosa que no sucedió. Un poco mas tarde pasa Gisela Ortiz trabajadora social, sin ninguna respuesta a mi situación. Más tarde varios doctores vinieron a tomar signos y hacer historial solamente.
El día martes 27 el Dr. Armilla aproximadamente a las 9:00 am vino a checar los estudios y comento que iba a dejar la orden para que pasara el cirujano. No pasó.

El día miércoles 28 el Dr. Armilla menciona que el cirujano de ahí no realiza el procedimiento que necesito, que va a escribir una orden para mandarme a la clínica 50 y ahí se me realice la operación el día jueves 29.
Día jueves 29 No se realiza la cirugía, me controlan el nivel de calcio (13) con medicamento vía intravenosa y analgésicos para los dolores. Este día el doctor Salvador Silva me indica que estoy programada a cirugía el dia jueves 6 de octubre (2 semanas después de que entre a la sala de urgencias)
El viernes 30 me informan de un nuevo de un estudio que requiero solo que no hay “contraste” no sé qué significa, pero no hay, y debido a esto no se puede realizar mi estudio.

Sábado 01 y domingo 02 de octubre sin ninguna novedad sigo en mi cama esperando mis estudios.
Día Lunes 03 de Octubre no hay “contraste” tampoco me realizan el estudio.
Martes 04 de octubre estoy en ayuno por si es posible me realicen mi estudio pero, no hay “contraste” Mi esposo ofrece al médico internista llevarme a un laboratorio particular para realizar el estudio que requiero a lo cual el medico refiere que no es posible, ofreciendo mi esposo como alternativa comprar el “contraste”. Ante tal situación el medico ordena a un asistente presente en esos momentos se dirija a comprobar si hay “contraste” para realizar dicho estudio, al parecer “ya les llego”
Debo mencionar mi enorme preocupación debido a que el cirujano asignado, el doctor Salvador Silva es cirujano general y no de especialidad y en una revisión de su parte en la cama que tengo asignada (195) me hizo referencia a “que podría morir” dejándome en shock a mí y a mi hijo quien en esos momentos cuidaba de mí.

Ahora quisiera pedir la intervención de quien sea responsable para que me brinden la atención adecuada.

Miércoles 05 de octubre por fin me realizan el tan esperado estudio y ya con este todo parece que el día de mañana estaré entrando a cirugía a las 7 am.
Jueves 06 de octubre me ingresan a quirófano alrededor de las 7 am, pero no se lleva a cabo la cirugía debido a los altos niveles de calcio que presento en la sangre. Esto podría provocarme un paro cardiaco según la anestesióloga que habla con mi esposo y le expone la situación, a lo que él les cuestiona si anteriormente han realizado esta cirugía a lo que ella responde que si efectivamente ya la han realizado. Mi esposo le vuelve a cuestionar que si ya han realizado este tipo de procedimientos deben de estar documentados y saber que no es posible hacer una intervención quirúrgica con el nivel de calcio que presento y no darse cuenta hasta estar en quirófano. No responde.
Me devuelven a mi cama de piso la 195 sin saber yo si se hará o no se hará la cirugía por falta de información del personal médico hacia mí. Al cabo de un rato, pasa el médico de guardia y me informa que “ya bajaron a hablar con el anestesiólogo y que no hay manera de que el calcio baje, solo pueden hacer que no suba más. que me aplicaran un medicamento que hace que el nivel de calcio baje por unas horas y en ese tiempo poder intervenirme. Solo pueden hacer eso
Temía mucho por la salud de mis riñones de que resultaran dañados por la falta de atención.

Hoy tengo mucho miedo por mi vida, estoy aterrada y ya quiero desistir al procedimiento, solo que si hago esto solo puedo aspirar a 2 años de vida, llena de dolores óseos, haciendo piedras en los riñones y que estos vayan fallando poco a poco hasta que ya no sirvan.

Me gustaría mencionar que en los últimos 3 años me han realizado 3 cirugías por “piedras” en los riñones debido a que estas estaban muy grandes y no era posible que salieran solas. Entre las cirugías y las piedras que he arrojado sola dan un total de 48 en la última ocasión le comente al cirujano que me opero del cual no tengo el nombre (pero lo podemos averiguar) que tal vez era por los altos niveles de calcio a lo cual me comenta que “eso nada tiene que ver” y solo recomendó tomar mucha agua y receto “tamsullocina”.
Esta irresponsabilidad es la que me tiene aquí.

Por mi derecho declaro Elsa Vargas Rivas

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