Aprender a cuidar nuestros pulmones puede marcar la diferencia entre una vida plena y tener que depender de recursos externos como el oxígeno. Por eso, es vital conocer qué cosas dañan estos órganos vitales para evitarlas y prolongar su buena salud.
La Asociación de Pacientes con EPOC destaca varios factores que pueden afectar la salud pulmonar, y no todos son tan evidentes como el tabaquismo. La falta de actividad física, por ejemplo, limita la capacidad pulmonar al no permitir que transporten suficiente oxígeno al cuerpo. Igualmente, omitir ejercicios de respiración consciente y descuidar la limpieza de nuestro entorno, exponiéndonos al polvo y la suciedad, también puede perjudicar nuestros pulmones.
No protegernos de los cambios de clima, especialmente las bajas temperaturas y las lluvias, nos hace más propensos a contraer enfermedades que afectan la salud respiratoria. Además, una mala alimentación puede impactar negativamente en todo nuestro sistema, incluyendo nuestros pulmones.
Por supuesto, el hábito de fumar es uno de los mayores riesgos para la salud pulmonar, asociado con enfermedades graves como la EPOC y el cáncer de pulmón. Evitar estas conductas dañinas puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida.
Es importante estar alerta a cualquier señal que nuestros pulmones puedan estar experimentando problemas, como falta de aliento, tos persistente, o dificultad para respirar profundamente. Si hemos estado expuestos a sustancias nocivas o hemos descuidado nuestra salud pulmonar, es crucial consultar a un especialista y someternos a pruebas de función pulmonar para descartar problemas.
El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos ofrece recomendaciones prácticas para mejorar la salud pulmonar, desde dejar de fumar y evitar el humo de segunda mano, hasta mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente, y tomar precauciones contra la contaminación del aire tanto en interiores como en exteriores.
Seguiremos informando.
