Familias de Ciudad Valles y de Tamuín denunciaron agresiones y amenazas de parte de elementos de la Guardia Civil Estatal, señalando al Jefe de Operaciones Héctor Mar del Ángel.
Los casos sucedieron en Nuevo Tampaón y en la colonia Altavista en Valles, en ambos casos se presentaron denuncias ante la Fiscalía General del Estado, pues además de amenazarlos, fueron víctimas del robo de sus pertenencias como celulares, dinero y artículos del hogar.
En uno de los incidentes el matrimonio conformado por la señora María del Carmen y José Alberto, señalaron que los agentes iban al mando del mando identificado como Héctor Mar del Ángel; los elementos irrumpieron el pasado viernes poco después de las 16 horas a su domicilio en Nuevo Tampaón en el municipio de Tamuín, ella fue agredida físicamente por una elemento mujer, que con una manopla la golpeo en el pecho, costillas y la cabeza; su pareja corrió con la misma suerte, pero lo que más les dolió fue que un menor de edad, también fue víctima del cobarde ataque disfrazado de operativo.
La denuncia fue formalizada el sábado, irónicamente se les otorgaron medidas de protección por parte de la misma Guardia Civil, donde trabajan los agresores. Hoy la familia ya no pudo regresar a su hogar viven en un hotel, pues al quitarles sus teléfonos celulares, sus amigos y familiares han estado recibiendo llamadas intimidatorias y amenazantes, el miedo ha sido presa de ellos y ahora piden que se haga justicia, pues temen pueda escalar las represalias en su contra ahora que han alzado la voz.
Otro de los afectados es un joven trabajador de un herbario en Ciudad Valles, el de nombre Jesús Alberto, señaló que hace unas semanas, caminaba por la tarde noche a su casa, acaba de salir de laborar y prefirió no gastar su dinero de la semana; sin embargo, al transitar por la colonia Altavista fue interceptado por las camionetas de la Guardia Civil.
Con exceso de fuerza pública se los llevaron hacia la zona tének, después de interrogarlo y explicarles, reiteradamente, que no portaba ni armas ni droga, y decir a que se dedicaba, lo amarraron con cinchos de las muñecas de las manos y en un lugar despoblado, lo comenzaron a golpear; las huellas están visibles en sus manos brazos y costillas, cicatrices y moretones dan testimonio de la voracidad con la que actuaron.
Dijo que tras dos horas, lo dejaron abandonado en la carretera a la zona indígena, ahí salió como pudo y a bordo de carretera comenzó a pedir ayuda, fue una camioneta de jornaleros la que se paró a auxiliarlo y al ver las condiciones en las que iba, decidieron traerlo hasta Valles, logrando llegar a su casa y ser atendido. De igual forma presentó su denuncia ante la Fiscalía General del Estado; sin embargo, ya vive con miedo de que vuelvan a buscarlo y agredirlo nuevamente.
Actualmente, las investigaciones está en curso y se espera que las autoridades tomen las acciones necesarias contra los responsables. Aseguraron que seguirán luchando para que el caso no quede archivado y se haga justicia.
Seguiremos informando.
