Ciudad Valles, SLP – Una nueva controversia sacude a la Secretaría de Seguridad Pública en la región Huasteca, donde el jefe regional Oscar Hernández ha sido acusado de abuso de autoridad y violencia en el ejercicio de sus funciones. Los hechos ocurrieron este domingo y han generado indignación entre elementos de la corporación y la ciudadanía.
En un discurso que ya se ha vuelto característico de sus reuniones semanales, Hernández amenazó con poner a disposición a los elementos de su región por supuesta «falta de trabajo» y culpó a sus subordinados de la disminución en las detenciones recientes. De acuerdo con testigos, el jefe regional enfatizó que «quiere números», sin importar si las detenciones son legítimas o fabricadas, todo con el fin de demostrar al director de la corporación, Jesús Juárez, que se está cumpliendo con los objetivos.
Detenciones y violencia
Tras su discurso, Hernández encabezó un operativo en el que se detuvo a dos personas: Víctor N. y Ana N., quienes fueron aprehendidos en la calle Toltecas y Vicente C. Salazar. Sin embargo, la situación escaló cuando en las instalaciones de la Guardia Civil Estatal en Ciudad Valles, el detenido fue brutalmente golpeado por el propio jefe regional.
La doctora de la corporación certificó que el detenido presentaba lesiones graves y estaba al borde de un infarto a causa de la golpiza. Pese a esto, Hernández minimizó el estado del detenido, refiriéndose a él como «una basura». Posteriormente, el detenido empeoró, llegando al punto de no reaccionar dentro de las celdas, lo que obligó a los agentes a solicitar nuevamente atención médica.
Temor y represalias internas
Fuentes internas revelaron que Hernández ordenó que, en caso de que el detenido fallezca, se elabore una puesta a disposición que desvíe la responsabilidad. Además, los elementos que se han negado a cumplir estas órdenes han sido amenazados con cambios de adscripción o represalias directas.
Este incidente también pone en el centro del debate el ambiente laboral dentro de la corporación, donde varios elementos han manifestado su descontento ante lo que califican como «una administración basada en el miedo y la intimidación».
Este episodio deja al descubierto posibles irregularidades graves dentro de la corporación y pone en duda el liderazgo de Oscar Hernández como jefe regional. La opinión pública demanda respuestas claras y acciones concretas ante lo que podría convertirse en un escándalo mayor si no se toman medidas inmediatas.
Seguiremos informando.
