El gobierno de México interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) el pasado viernes, con respecto a la sustracción ilegal de datos personales de periodistas que participan en las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Secretaría de Gobernación emitió un comunicado expresando que el gobierno federal está vigilante de los avances en las investigaciones y que aquellos encontrados responsables recibirán sanciones conforme a la ley.
En días recientes, el gobierno esclareció que el hackeo a los servidores de Presidencia se originó desde España, utilizando la cuenta de un exfuncionario público. Se confirmó que se filtraron los datos personales de 263 periodistas que asisten a las conocidas ‘mañaneras’.
Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, anunció en conferencia de prensa que se llevará a cabo un juicio penal contra los responsables y destacó que se ofrecerá el mecanismo de protección gubernamental a los periodistas afectados, si así lo desean.
Estas declaraciones surgen tras la revelación de la consultora de seguridad SILKIN, que en foros clandestinos informó sobre la filtración de una base de datos del Sistema de Acreditación de Prensa de Presidencia. Dicha base incluía detalles de más de 300 periodistas, como pasaportes, identificaciones, Registro Federal de Contribuyentes (RFC), direcciones y teléfonos.
Jesús Ramírez Cuevas, vocero del Gobierno mexicano, precisó en conferencia de prensa que no se trató de una filtración de datos, sino de la sustracción ilegal de información de un sitio gubernamental. Esta acción se llevó a cabo mediante la cuenta y contraseña de un exfuncionario ya no activo dentro de la Administración pública.
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