Una grave denuncia de violencia de género ha sacudido el ámbito político en Nuevo León, después de que Marcela Villarreal hiciera pública su experiencia a través de un video en Instagram en el que acusó a su expareja, Eduardo Gaona, quien actualmente se desempeña como diputado y coordinador de Movimiento Ciudadano (MC) en dicho estado. Marcela anunció que ha iniciado un proceso penal en contra del legislador.
La denuncia de Marcela revela una relación que comenzó cuando ella tenía 20 años y trabajaba en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde Eduardo Gaona era su jefe directo, con 13 años de diferencia entre ambos. Marcela alega que Gaona se aprovechó de su posición de poder para iniciar una relación sentimental con ella, que al principio parecía llena de admiración y afecto.
Sin embargo, la relación llegó a su fin cuando Gaona consiguió otro trabajo y desapareció de la vida de Marcela sin despedirse, lo que le causó una profunda depresión y la llevó a buscar ayuda terapéutica para sanar.
Cuatro años después, Eduardo Gaona buscó a Marcela para retomar su relación, y ella aceptó debido a que seguía enamorada de él. Fue en esta segunda etapa de la relación cuando comenzaron los episodios de violencia física. Marcela alega que las agresiones iban desde cachetadas hasta golpes con el puño cerrado, jalones de cabello y empujones que la tiraban al suelo, seguidos de patadas.
Las lesiones resultantes de estos ataques llevaban a Marcela al hospital, donde Gaona le pedía que mintiera a los médicos sobre el origen de las heridas. Tras cada agresión, Gaona se disculpaba y prometía cambiar, lo que mantenía a Marcela atrapada en un ciclo de violencia.
Tras la denuncia pública de Marcela, Eduardo Gaona emitió un comunicado en redes sociales en el que niega las acusaciones en su contra, afirmando que tiene la «conciencia en paz» y que no tiene «absolutamente nada que esconder». El diputado menciona haber recibido amenazas y llamadas de extorsión, y sugiere que «personajes de la política» están detrás de estas acusaciones.