Aquismón, S.L.P.- El síndico municipal de Aquismón, Margarito Martínez Ledezma, representante legal del ayuntamiento, interpuso una denuncia ante la Fiscalía anticorrupción en contra de Yolanda Cepeda, ex alcaldesa de Aquismón, actualmente secretaria general del Partido Revolucionario Institucional, por la “sustracción” de diversos documentos propiedad del Ayuntamiento de Aquismón, durante los últimos meses de la administración de la priista.
En su exposición de motivos, Martínez Ledezma, declaró que “desaparecieron los libros de ingresos y egresos del mes de enero a septiembre del año 2018, así como diversos expedientes de obra del departamento municipal de Coordinación de Desarrollo Social, por lo que la responsabilidad recae, primeramente, en contra de Yolanda Cepeda, pero también sería responsable María Anel Coronado, quien se desempeñó como tesorera municipal de Aquismón en el trienio 2015-2018.
El delito de corrupción se persigue, en teoría, hasta sus últimas consecuencias, por lo que, si la Ley se aplica como debería, la demanda contra la secretaria general del PRI, Yolanda Cepeda, y la ex tesorera, María Anel Coronado, tendría fuertes consecuencias.
Apenas la semana pasada Anel Coronado acudió a la Auditoría Superior del Estado e hizo entrega de algunos documentos que estaban en su poder, mismos que debió entregar durante el proceso de entrega-recepción, sin embargo como la “indicación” es no tocar a las ex administraciones priistas, la ASE hizo como que no se dio cuenta del faltante de documentos.
Luego de la cuestionada administración de Yolanda Cepeda y las diversas acusaciones que pesan en su contra por desvío de recursos y uso indebido de la función pública, la nombraron, primero, representante del DIF en la Huasteca potosina y ahora secretaria general del PRI, a fin de garantizar su protección.
Sobre todas las anomalías y acusaciones que pesan en contra de Yolanda Cepeda, tanto ella como su partido han evitado dar declaraciones sobre el tema en espera de que se olvide de la conciencia colectiva y en el 2021 vuelva a competir por un cargo de elección popular que, por cierto, su sueño es ser gobernadora, pero no cuenta con el apoyo de las mujeres priistas, quien por debajo de la mesa le juegan las contras.