Corea del Sur continúa viviendo momentos de tensión luego de que su presidente, Yoon Suk-yeol, decretara la noche del martes 3 de diciembre, la Ley Marcial en el país asiático, pero dicha medida fue suspendida luego de seis horas. La decisión del mandatario provocó que un grupo de ciudadanos y la oposición solicitaran la renuncia de Yoon.
La oposición en Corea del Sur advirtió que comenzarán los procesos de destitución en contra del presidente Yoon Suk-yeol si no presenta su renuncia. Según la Constitución del país, el Parlamento puede aprobar una moción para la destitución del presidente si viola este documento u otras leyes durante “el desempeño de sus funciones oficiales”. Para que esto suceda, la mayoría en el parlamento debe aprobar la moción de destitución y esta misma tendría que ser aprobada por dos tercios de todos los legisladores.
En caso de aprobarse la propuesta, pasaría el proyecto al Tribunal Constitucional, que es considerado uno de los más altos en Corea del Sur, así como al Tribunal Supremo y ahí, el proyecto deberá ser aprobado por seis de los nueve jueces.
En todo este proceso, el presidente quedaría suspendido de ejercer su poder y una vez confirmada la destitución, el primer ministro asumiría como presidente interino mientras se convoca a elecciones en un periodo de 60 días, según la Constitución de Corea del Sur.