Aunque fue hace muchos años que la Santa Inquisición sembraba el temor en la ciudadanía, las prácticas aún parecen mantenerse hoy en días con los grupos del crimen organizado, ya que lo importante es «enviar un mensaje CLARO al grupo de enfrente o a la autoridad que vaya destinada».
El pánico que se ha generado en los últimos años con destazados, descuartizados, mutilados y embolsados ha generado en la población una normalidad que da miedo. Ya se nos hace cada vez más común ver estos mensajes con cartulinas firmadas por algún grupo, y desafortunadamente, quienes pueden hacer algo NO LO HACEN, simplemente, se quedan de brazos cruzados…
Duele, pero esta es la cruda realidad que nos maneja hoy: «La delincuencia organizada tiene secuestrado a México». Para entender mejor, los invito a escuchar y ver mi videocolumna de esta semana: