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San Luis Potosí enfrenta una creciente preocupación por la violencia escolar, luego de que cerca de 30 casos de bullying fueran expuestos en el Instituto Hispano Inglés. Padres de familia realizaron una protesta pacífica el pasado lunes frente a la institución, luego de que un caso de bullying se hiciera viral, exigiendo que se tomen medidas efectivas para frenar estas agresiones, que, según denuncian, han sido ignoradas por la administración del colegio.
Días después, testimonios aseguran que 25 casos más han ocurrido en primaria, mientras que en los niveles de secundaria y preparatoria se ha identificado a cuatro estudiantes más que han incurrido repetidamente en conductas violentas. Las víctimas han sido objeto de golpes, insultos, robos y amenazas, sin que se haya implementado una estrategia real para detener la situación.
El caso más alarmante ocurrió recientemente, cuando un niño de siete años atacó a un compañero con unas tijeras, causándole una herida en la cabeza y golpes en el pecho. Según los afectados, este menor ya tenía antecedentes de agresión en otra escuela, de donde fue expulsado por atacar a otro estudiante con un lápiz. A pesar de ello, el Instituto Hispano Inglés lo admitió con una carta de buena conducta, lo que ha generado indignación entre los familiares de las víctimas.
Además de la falta de acciones para frenar el acoso, los manifestantes señalaron que la escuela ha intentado minimizar las denuncias e incluso presionar a algunos padres para que no hagan públicas sus quejas.
El caso ha llegado a las autoridades educativas estatales, pero la Secretaría de Educación (SEGE) se deslindó de responsabilidades, argumentando que el organismo encargado de atender estas denuncias en colegios privados es el Sistema Educativo Estatal Regular (SEER). Sin embargo, hasta el momento ninguna de las instancias ha emitido un pronunciamiento oficial ni ha propuesto soluciones para los afectados.
Las familias afectadas exigen que el problema no sea tratado como casos aislados, sino como una crisis de violencia escolar que requiere atención urgente, antes de que ocurra una tragedia mayor.
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