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De la regulación de la marihuana, el aborto y demás demonios

Las generaciones actuales pensamos que los temas, como los que dan nombre a esta colaboración, son de reciente abordaje, controversia actual, progres pues y no es así; en la historia de la humanidad podemos encontrar como diferentes civilizaciones han normado la conducta del hombre conforme a la realidad que los rodea, desde luego salpicada del momento que vivieron, las coyunturas políticas, culturales y de conocimiento que en ese momento imperaban.

De acuerdo con la filosofía el hombre es un ser social por naturaleza, es en esa convivencia, que se ve en la necesidad de normar sus conductas y relaciones a efecto de preservar la armonía social y de especie; así las cosas, nace el derecho como herramienta fundamental de regulación de las conductas sociales.

Conforme avanza la sociedad el derecho también evoluciona atendiendo esencialmente a las realidades que se le presentan, teniendo la enorme tarea de ser el delicado balance entre la regulación fanática y la norma que dota a la sociedad de las condiciones necesarias que le permitan, en uso de sus libertades, tomar sus propias decisiones.

En este orden de ideas se nos presentan los Derechos Humanos que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), son “los derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición. Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, entre otros muchos. Estos derechos corresponden a todas las personas, sin discriminación alguna”.

En México el primer artículo de la Constitución establece que todas las personas gozaremos de los derechos humanos reconocidos por la misma y en los tratados internacionales y que todas las autoridades en su ámbito de competencia deben obligatoriamente promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, y deben prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos

Es en este sentido el estado se encuentra obligado a abordar todos los temas que significan conflicto entre los integrantes de su comunidad, así como de dotar de las herramientas legales, administrativas de salud, entre otras, para resolver dichos conflictos y para tal efecto el estado se encuentra obligado a hacerlo desprendido de prejuicios filias o fobias que le puedan generar la raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición.

Lo anterior debe entenderse como la razón de estado que es la que debe sobreponerse sobre lo demás; así la condición de género no debe ser óbice para que dos personas se casen ya que más allá del precepto religioso, moral o del quesea esta posibilidad genera certidumbre jurídica para personas que han decidido estar juntas o separarse; en el caso del aborto el mejor ejemplo es la decisión que en su momento tomó el Presidente francés Giscard dÉstaing y sus motivos para siendo conservador, haber firmado el decreto de la Ley de aborto en Francia, después de haber conversado con Juan Pablo Segundo. En fin.

CONCLUYENDO.

  1. Las drogas y su regulación, el aborto, la genética avanzada, el matrimonio igualitario, la equidad de género y otros muchos no deben tomarse como discurso político, eso es lo que ha polarizado a la sociedad dejando en un medio injusto a quienes padecen o tienen estas disyuntivas o toma de decisiones en su vida. Debemos partir de hechos, ciencia y bien general.
  2. El estado, con sus burócratas no está para abonar a las polarizaciones tiene el deber de situarse por encima de ellas, sin hacer apuestas políticas y si hacer una agenda de estado.
  3. El derecho no hace que las personas tengan preferencias sexuales diversas, que decidan sobre sus cuerpos, que usen drogas, que sean fifís o chairos; pero si da herramientas para solucionar conflictos; cada quien, cada uno de nosotros tomamos nuestras decisiones desde nuestras propias ideas, creencias, factores endógenos que nos formaron y nos dan marco a lo que somos.
  4. El marco de convivencia desde luego es en temas de lo licito, no caigamos en discusiones vanas y fáciles ¡por favor!
MUNICIPIO SOLEDAD GRACIANO SANCHEZ
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