
En el corazón de Michoacán, específicamente en Cuitzeo del Porvenir, se despliega una aventura de viaje por el tiempo. Este Pueblo Mágico, a solo 30 minutos de la capital, Morelia, cautiva a los visitantes con su rica historia, impresionantes paisajes y tesoros culturales.
La principal joya de Cuitzeo es su lago, considerado el segundo más grande de México. Este cuerpo de agua ha sido testigo silencioso de la evolución del pueblo y ha sido el sustento de familias locales a lo largo de los años. El nombre de Cuitzeo, que significa «lugar de tinajas», refleja la estrecha relación que tiene con su imponente lago.
Ubicado a una altitud de mil 840 metros, Cuitzeo del Porvenir disfruta de un clima templado, fresco y agradable, sin extremos. El recorrido por carretera desde Morelia hasta este encantador pueblo es reconocido como uno de los más hermosos del estado, ofreciendo vistas impresionantes a lo largo del trayecto.
La historia de Cuitzeo se remonta a tiempos prehispánicos, cuando era un centro cultural crucial influido por diversas culturas como la chupícuaro, la tehotihuacana y la tolteca, seguido por la influencia purépecha. A mediados del siglo XV, los españoles establecieron su presencia, dando origen al ex Convento agustino de Santa María Magdalena, que ha resistido el paso del tiempo sin grandes alteraciones.
El moderado aislamiento geográfico de Cuitzeo del Porvenir a lo largo de los siglos ha preservado su esencia, destacado por la importancia del lago y evidenciado en los centros ceremoniales purépechas de la región, como Tres Cerritos.
Cuitzeo fue reconocido como Pueblo Mágico en 2006, lo que subraya su riqueza cultural y atractivos turísticos. Entre los lugares imperdibles se encuentran los balnearios de Huandaracareo, las capillas de El Calvario, La Concepción y San Pablito, el imponente Ex Convento de Santa María Magdalena, y, por supuesto, el Lago de Cuitzeo.
Este rincón michoacano también alberga el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, el Templo de Guadalupe, el Templo del Hospital Franciscano y la fascinante zona arqueológica de Tres Cerritos.