A través de redes sociales amigos y familiares de propietarios de los restaurantes visitados por delincuentes alertan de “cuidémonos de las lacras” ante la falta de prevención de la inseguridad por parte de la Policía Municipal y Estatal.
En el mensaje se da cuenta de que esta misma semana, por la madrugada, los malandros se metieron al restaurante marisquería “La Palapa del Gordo Camarón” y, amparados en la oscuridad de la noche, se despacharon a lo grande.
Por supuesto que la policía ni la Fiscalía dieron cuenta de este hecho delictivo que afecta directamente la economía de los empresarios potosinos, la noticia no trascendió ni hubo el consabido boletín oficial.
A este robo se suma el ocurrido la noche del lunes 25 de noviembre cuando sujetos encapuchados y armados se metieron al restaurante El Pozole ubicado en el Barrio de Tequis y sometieron a comensales y dependientes, a quienes despojaron del dinero de la venta del día, artículos de valor, celulares, joyería y todo lo que les gustó.
En ambos casos la banda de rateros que opera con toda tranquilidad en San Luis Potosí salieron de los establecimientos y andan libres, tranquilos, sabiendo que nadie los persigue.
En el mensaje en que se alerta de “las lacras” se pide a la ciudadanía que apoye a los negocios víctimas de la delincuencia, que acudan a comprar y consumir sus productos a fin de contribuir a minimizar el golpe económico y moral.